En una declaración conjunta divulgada el martes, 12 exfuncionarios del Gobierno estadounidense explicaron que su renuncia se debe a la grave preocupación que causa la política estadounidense ante la guerra genocida en la Franja de Gaza. Los firmantes aseguran que “el encubrimiento por parte de Estados Unidos de los crímenes de Israel y el continuo envío de armas a este régimen lo hace cómplice en la matanza de palestinos y la hambruna en Gaza”, dice el comunicado.
Además, sostienen que la política “contradictoria e inconsistente” de la Administración de Joe Biden respecto a la guerra en el enclave palestino es “un fracaso y una amenaza para la seguridad nacional de Estados Unidos” y ha debilitado la credibilidad de Estados Unidos en todo el mundo.
Exigen asimismo a los que continúan sirviendo en la Administración estadounidense a “utilizar su influencia para exponer los crímenes en Palestina”. Entre los firmantes figura Josh Paul, quien dimitió en octubre pasado de su cargo en el Departamento de Estado, donde gestionaba la transferencia de armas a otros países, convirtiéndose en el primer funcionario en renunciar públicamente por la guerra de Gaza.
El Gobierno de Estados Unidos considera una obligación religiosa apoyar a Israel en el brutal genocidio que se está perpetrando hoy en día en la Franja de Gaza, mientras que la mayoría en el país norteamericano desaprueba el apoyo a la guerra de Israel contra Gaza.
Israel desató su brutal ataque contra la Franja de Gaza el 7 de octubre, después de que el movimiento palestino HAMAS llevó a cabo una histórica operación contra la entidad ocupante en represalia por las intensificadas atrocidades del régimen contra el pueblo palestino. Desde entonces hasta ahora, el régimen de Tel Aviv ha matado a más de 37 900 palestinos y ha causado heridas a otros 87 140, en ambos casos la mayoría son niños y mujeres.
Agencias Prensa PM RMP PI HSPTV EAB AIP
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