
1-Reafirmamos la plena vigencia del PODEMOS (Poder Democrático y Social) como el instrumento adecuado para la constitución de una alianza social y política que se proponga avanzar en medio de las luchas y movilizaciones sociales así como en la profundización de las coincidencias programáticas, con el firme propósito de transformar las bases sociales, institucionales e ideológicas que sostienen en Chile un sistema de aberrantes desigualdades sociales, sobreexplotación y exclusiones de todo tipo que constituyen el fundamento del sistema de opresión del capitalismo neoliberal.
2- Confirmamos una vez más el carácter de esta instancia unitaria que ya permitió al pueblo chileno la presentación de una alternativa al modelo excluyente en las elecciones municipales, parlamentarias y presidenciales recientes.
Junto con esta valoración altamente positiva de esa instancia de unidad de la izquierda, reconocemos en el Parlamento Social y Político un punto de encuentro de una amplia diversidad que hoy se opone al modelo neoliberal en algunas de sus manifestaciones particulares que afectan a capas y sectores sociales de nuestro país. Tres consideraciones de fondo constituyen el marco en el cual podemos y debemos desarrollar acuerdos y acciones comunes con sectores que estén más allá del Juntos Podemos Más: que el objetivo de tales acuerdos responda a contenidos de nuestro Programa o que claramente sean un aporte a la justicia y la democracia para nuestro pueblo; que no impliquen de modo alguno formar parte del gobierno del bloque neoliberal o de su programa de gobierno; y que tales acuerdos no signifiquen renunciar a punto alguno de nuestro propio Programa de Gobierno ni a nuestras propias formas de lucha y movilización.
La alternativa del Juntos Podemos Más surgió como expresión de una decidida voluntad de cambio, recogiendo en sus contenidos programáticos la amplia coincidencia de vastos sectores y, muy particularmente, la plataforma de lucha de la Central Unitaria de Trabajadores, como, por cierto, la elaboración realizada en encuentros y convenciones y ratificada por cada una de las organizaciones integrantes.
Ratificamos la plena vigencia de nuestro Programa, única alternativa viable y profunda al modelo imperante y expresión de una necesaria opción de gobierno para realizar las grandes transformaciones que interesan a nuestro pueblo.
En la hora actual, materias de interés vital para la inmensa mayoría de los chilenos deben motivar nuestras acciones. Se hace imperativa una revisión profunda de la institucionalidad política heredada de la dictadura, lo que debe contemplar la elaboración de una Constitución Política real e integralmente democrática, tarea histórica que deberá asumir una Asamblea Constituyente convocada expresamente para esos fines. Entre las más urgentes demandas democratizadoras tiene una relevante significación la reforma del sistema electoral binominal por uno que posibilite la presencia en el Congreso Nacional de los sectores sociales y políticos excluidos.
Se conoce por la opinión pública el proyecto enviado por el Ejecutivo. Igualmente se conoce los planteamientos de los sectores democráticos y el hecho de que la aceptación del proyecto del gobierno, la concordancia con él en la situación actual, no implica la renuncia a las demandas que en esta materia hemos sostenido permanentemente en la búsqueda de un término real de las exclusiones, sino por el contrario la conquista de nuevos espacios para insistir sobre esos planteamientos.
Luchamos y seguiremos luchando por el derecho de los dirigentes sindicales y sociales a ser candidatos a parlamentarios. Mantenemos a firme nuestra posición respecto a la que la indebida exigencia de un “piso” de 4º Medio para optar a un cargo parlamentario debe ser suprimida tanto por razones de orden doctrinal como por los imperativos de la realidad de un país en que la educación no está garantizada para todos. Nos oponemos a que se continúe discriminando entre ciudadanos que pueden ser “electores” pero no pueden ser “elegibles”, que se sigue de la absurda exigencia de tener 21 años de edad cumplidos para ser candidato a diputado, mientras la edad que habilita al ejercicio del sufragio es de 18 años. Estamos por la inscripción automática en los registros electorales, así como por el derecho a voto de los chilenos residentes en el exterior. Postulamos, y compartimos la formulación al respecto, la elección popular plurinominal, proporcional y directa de los Consejos Regionales (CORES), y el aumento de su número y atribuciones. Mantenemos nuestra demanda del establecimiento de plebiscitos y consultas populares, así como de la iniciativa popular de ley y el derecho a la revocación de leyes. Afirmamos la imperiosa necesidad de terminar con toda forma de intervención electoral, tanto de parte de los poderes públicos como de intereses privados, que desvirtúan y violentan la voluntad ciudadana.
Entre otras materias que concitan nuestra atención y forman parte de nuestro accionar, se encuentran:
-Reforma profunda y democrática de la previsión social, con una adecuada participación de los cotizantes en las AFP y una participación real del Estado que, por la vía de la creación de una AFP estatal, garantice un efectivo resguardo de los derechos e intereses de los trabajadores activos así como del sector pasivo.
-Reforma a fondo de la educación, con particular énfasis en la derogación de la Ley Orgánica de la Educación (LOCE), pieza maestra de la imposición decretada por la dictadura militar, así como en el cuestionamiento a la municipalización, también dispuesta por la dictadura y que forma parte de un sistema retrógrado e injusto que no garantiza ni el acceso igualitario ni la calidad exigible en todos los niveles y sectores del sistema educacional público o subvencionado por el Estado. Y todo ello, con un adecuado tratamiento a la carrera docente, en la consideración del papel insustituible y abnegado del magisterio nacional en todos los niveles de la educación, que debe volver a ser “atención preferente del Estado”.
-Reforma a fondo del Plan Laboral, que en sus líneas centrales se mantiene vigente desde la dictadura, con especial atención al derecho a sindicalización, negociación colectiva y huelga, así como al término inmediato de toda forma de persecución a los trabajadores. Fin de las prácticas de la llamada “flexibilización laboral” y regímenes de subcontratación, salarios justos por igual trabajo, cese de la discriminación salarial a los jóvenes y a las formas degradantes del trabajo infantil, igual trato laboral para hombres y mujeres.
-Atención real y protección eficiente al medioambiente, y formulación de una política energética que resguarde tanto la preservación de los ecosistemas existentes en nuestro país como un adecuado servicio a los usuarios individuales y del aparato productivo nacional.
-Defensa de la soberanía nacional en materia de recursos naturales, con particular énfasis en la urgencia de una renacionalización de la Gran Minería del Cobre, mayoritariamente hoy en manos de transnacionales y objeto de un vergonzoso saqueo en perjuicio de un desarrollo nacional sustentado principalmente en esa riqueza básica que pertenece a todos los chilenos.
-Una política de Estado en materia de viviendas sociales que considere tanto un desarrollo urbano sustentable como las legítimas exigencias de los sectores populares arrinconados en espacios deficitarios que no cumplen con los mínimos requisitos que impone el respeto a la dignidad de las personas. Una demostración dramática del incumplimiento de los deberes del Estado hacia la población chilena la constituye en estos días la experiencia traumática del llamado Transantiago, formulado a espaldas de la comunidad y sin atender a las condiciones reales existentes en la capital, como sucede igualmente en otras grandes urbes del país. Ante esta realidad, reafirmamos nuestros postulados en cuanto a una presencia real del Estado en áreas que comprometen tan dramáticamente la calidad de vida de la población, por lo cual sostenemos la urgencia de un sistema de transporte público estatal para la capital.
-Una política de Estado en materia de salud que contemple las necesidades básicas de la población, estableciendo la gratuidad de una atención básica para los sectores más desprotegidos así como la creación y mantenimiento de una red asistencial y preventiva que abarque al conjunto del territorio nacional.
-Una política de Estado de reconocimiento y respeto a los derechos de los pueblos originarios, sobre la base del cumplimiento de los compromisos contraídos y los deberes impuestos por los instrumentos internacionales que Chile ha suscrito y debe suscribir para garantizar la libre expansión de comunidades étnicas que conforman un estado multinacional y multicultural.
-Una política de Estado en materia de Derechos Humanos que garantice tanto la Verdad y la Justicia ante las imperdonables violaciones practicadas en tanto política de Estado en los años de la dictadura militar, así como la eliminación drástica de todo vestigio de las doctrinas que, como la llamada “de Seguridad Nacional” con su “instrumento” del “enemigo interno”, aún persisten en las instituciones armadas de nuestro país. Cese inmediato de las prácticas de hostigamiento y represión policial a las legítimas movilizaciones sindicales y sociales.
3- El Juntos Podemos Más, en tanto reunión en la diversidad y reconociéndose en ella, concede una importancia central a lo que une a sus componentes. Y es este amplio arco de coincidencias lo que debe poner al servicio del pueblo para alcanzar “más temprano que tarde” los grandes objetivos de transformación en torno a los cuales se convocó y protagonizó batallas sociales y también electorales que estimamos un capital que ya pertenece al pueblo chileno como constatación esperanzadora de que otro Chile es posible.
El Juntos Podemos Más debe asumir como un componente de su diversidad la existencia entre sus integrantes de concepciones discrepantes en más de un terreno de nuestra empresa común. De ninguna manera estamos por disimular tales diferencias, pero nos esforzamos y seguiremos esforzándonos para que ellas no se constituyan en elementos paralizantes de nuestro quehacer social y político ni, mucho menos, en una barrera infranqueable para alcanzar los objetivos superiores de dotar a nuestro pueblo de una herramienta de unidad antineoliberal, por la plena democracia y la justicia social.
La magnitud de las tareas que nos hemos impuesto desde nuestra conformación como bloque alternativo a las políticas neoliberales, exige que en el ejercicio de nuestra política despleguemos la mayor amplitud e inclusividad, para recibir y trabajar en conjunto con todos aquellos que, desde cualquiera sea su posición, compartan con nosotros la exigencia de cambios profundos en los órdenes social y político. Ello implica una común disposición a superar y rechazar todas las trabas en este camino unitario. Nacimos como “movimiento”, tal es nuestra señal de identidad, y el camino que hemos hecho en nuestro andar nos permite proyectar las certezas y esperanzas con las que convocamos al pueblo de Chile a ser dueño y soberano de su destino.
JUNTOS PODEMOS MÁS
• Partido Comunista de Chile
• Izquierda Cristiana
• Urracas – Emaús. Chile
• Coordinadora de Defensa y Recuperación del Cobre
• Coordinadora de Usuarios y en defensa de la Salud Pública.
• Centro de Desarrollo Social y Cultural, CENDES.
• Asambleas Populares.
• Ciclo Árbol Vida.
• Cultura en Movimiento.
• Corriente Sindical Clasista.
• Federación de Trabajadores Eventuales Eduardo Miño.
• Movimiento de Recuperación Gremial del Magisterio.
• Cambio Democrático.
• Fuerza Ciudadana.
• CONUPIA.
• Frente Amplio de Profesionales de Izquierda, FAPI.
• Instituto de Ciencias Alejandro Lipschutz, ICAL.
• Movimiento Solidaridad.
• Asamblea Nacional Mapuches de Izquierda.
• Grupo Naitúm.
• Asamblea de Cristianos de Izquierda.
• Partido Radical de Chile
• Universidad en Movimiento.
• Corporación de Retornados
• Agrupación Nacional de ExPresos Políticos.
• Dirigentes y trabajadores CEPCH.
• Dirigentes y trabajadores CONGEMAR.
• Comisión Nacional Unitaria de Exonerados Políticos.
• Dirigentes y trabajadores CONSTRAMET.
• Dirigentes y trabajadores Confederación de la Construcción.
• Organización Nacional del Mundo Rural.
• Dirigentes y trabajadores Forestales y Mapuches.
• Dirigentes y trabajadores sector público ANEF.
• Dirigentes y trabajadores sector Salud pública CONFENATS.
• Central Unitaria de Pensionados, CUPEMCHI.
Agencias JPMM
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