domingo, 28 de julio de 2013
EE.UU. DECIDE SEGUIR ESPIANDO EN TODO EL MUNDO
El caso del espionaje masivo, destapado por el ex asesor de inteligencia Edward Snowden, llegó ayer a la cámara de representantes, donde se evidenció la división que este asunto ha provocado en el país y entre sus políticos.
En una votación de resultado muy estrecho, 217 votos por 205, el Congreso avaló la persistencia de los programas de vigilancia con los que opera la agencia nacional de seguridad (NSA). La sesión demostró una rara alianza. La enmienda la presentó el conservador libertario Justin Amish, representante por Michigan.
Sin embargo, en la exposición de posturas, los que mayoritariamente se sumaron a su iniciativa fueron demócratas, compañeros de filas del presidente Barack Obama, mientras que los que salieron en defensa de la Casa Blanca fueron los republicanos. La propuesta se discutió bajo el epígrafe de las dotaciones económicas en el 2014 para el Departamento de Defensa.
Amish mantuvo en su petición la necesidad de acabar con la recolección de datos telefónicos de los ciudadanos estadounidenses que no estén sujetos a una investigación. Los que le apoyaron insistieron en que la privacidad no se puede convertir en víctima de la seguridad a toda costa. “Esto va en contra de los derechos constitucionales”, proclamó uno de los legisladores progresistas.
En la réplica, los que se opusieron a recortar la vigilancia de la NSA alegaron “los importantes resultados” obtenidos por la labor desarrollada en estas investigaciones. El republicano Mike Rogers subrayó que “estos programas han salvado vidas y esto es algo real, incuestionable”. Michele Bachmann, que fuera musa del Tea Party, equiparó la aniquilación de este plan “a ponerle esposas” a los que se encargan de velar por la seguridad de EE.UU.
Agencias Prensa PM LVE AIP RMP
--------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario