lunes, 7 de abril de 2008

CHILE...ENTREVISTA: "UN GOBIERNO DE DERECHA VA A TRAER CONFRONTACIÓN SOCIAL"

Arturo Martínez, presidente de la CUT clausuró 8º congreso de la multisindical. El dirigente espera que en el horizonte sindical aparezca “alguien” que lo suceda en el cargo, critica el bajo perfil de los demás líderes y no esconde sus ganas de representar a la CUT en el Congreso.

El octavo congreso de la CUT -que terminó ayer en el Diego Portales- estuvo cargado de simbolismos. Se inauguró en el Caupolicán, el mismo lugar en que decidieron -hace 40 años- participar en política y ser parte de la Unidad Popular.

Está vez las miradas se concentraron en los nuevos liderazgos y en lo que puede ser la última convocatoria encabezada por Arturo Martínez. En conversación con La Nación, el líder socialista reconoce que por "obligación" podría presentarse nuevamente a las elecciones de agosto y advierte que la derecha de Piñera no puede llegar al Gobierno.

-¿Seguirá al mando de la CUT?

- Eso se va a resolver en agosto, en las elecciones. Este no fue un congreso electoral. En la CUT hay consenso de que necesitamos dar conducción más que andar compitiendo. Hay hartas caras nuevas que se foguearon en este congreso y yo las respaldaré, pero si no hay acuerdos y nos arriesgamos a debilitarnos, me tendré que presentar.

-Cristián Cuevas (líder de los subcontratistas de Codelco) suena como candidato

-Lo aprecio y creo que (puede ser candidato) en la medida que vaya creciendo y que dé el ancho, porque acá tienes que ser capaz de articular los distintos pensamientos. Para eso se requiere cierta experiencia y no es que me oponga, pero creo que Cristián está nuevito todavía. Ahora si gana y quiere hacerlo, cero problema, porque los cargos se ganan con votos.

-Pero la CUT tomaría un rumbo distinto

-Esa sería una decisión de los electores, pero creo que hay bastante claridad que el camino que hemos tomado es de construcción y de lucha y que la CUT no es una trinchera para estar todos los días peleando en la calle, sino que hay que hacerlo en el momento justo.

-¿Se ve obligado por las circunstancias a asumir un liderazgo?

- A veces sí. Hay mucha gente que me dice "qué va a pasar cuando te vayas" y yo les digo que no va a pasar nada, porque llegará otro con otro estilo.

-¿Se ha sentido solo?

-Durante mucho tiempo me he sentido hablando solo. Necesitamos que los gremios se comprometan más con el sindicalismo y dejemos de dedicarnos sólo a lo corporativo.

-Respecto a la idea planteada en el 8º congreso de refundar un conglomerado ¿están hablando con algún partido?, ¿piensan presentar candidatos a las elecciones?

-Llamamos a conformar un gran conglomerado, una gran alianza política social con los sectores democráticos y progresistas del país donde esté la izquierda y el centro y podamos construir un proyecto político para gobernar Chile de nuevo. En esa alianza caben también candidatos de la CUT.

- ¿Está interesado?

- Por el momento no. Mi tarea es terminar el tema sindical, entregar la CUT bien y terminar mi vida política sindical en la CUT.

- ¿Entiende que usted concita apoyo para ayudar a la CUT desde el Congreso?

- Claro, pero me gustaría ir de candidato al Parlamento por la CUT. Mi partido me lo ha ofrecido muchas veces, pero prefiero ir en un acuerdo político.

-¿Es fundamental tomar cartas en este momento?

- Por eso es que vamos a salir a la arena política ahora. No nos da lo mismo que llegue la derecha (al gobierno).

- ¿Por eso ampliaron el espectro de invitados al Congreso?

-Invitamos a todos los sectores, menos a la derecha, porque con ellos no tenemos ningún punto de concordancia. Hay que ser claros. Uno puede tener alguna conversación con algún partido o con algún dirigente de ellos, pero con la derecha no, porque cuando logran tener una mayoría circunstancial en el Parlamento son violentos. Están haciendo una acusación constitucional producto de esta mayoría y si hacen eso, qué puede esperar uno cuando tengan el gobierno. Siento que el país tiene que reaccionar frente a eso.

-Entonces, si hoy existe más beligerancia entre trabajadores y empleadores, ¿qué se puede esperar en un gobierno de derecha?

-(Suspira) Eso cambia el cuadro totalmente, porque en la CUT muchas cosas buscamos resolverlas con diálogo, pero en un gobierno de derecha eso no va a ocurrir, nosotros no les vamos a apagar los incendios. Al contrario, vamos a estar en la calle permanentemente, porque sabemos que esa derecha no va a estar dispuesta a ceder. Que el país sepa: un gobierno de derecha va a traer confrontación social. Piñera sobre todo, él es una persona que en el mundo sindical no es aceptado, por su forma, por su estilo, por su oportunismo y creo que el movimiento sindical en ese escenario hipotético dejaría de buscar el diálogo, los acuerdos y entraría a la cancha con todo.


Conclusiones de un encuentro histórico

Unidad. Ese es el concepto que mejor sintetizó el 8º Congreso de la CUT. Así por lo menos lo entiende el presidente de la CTC, Cristian Cuevas, y el líder del Colegio de Profesores, Jaime Gajardo.

“Hemos salido unidos de este congreso, esto sin desconocer que emergen nuevos líderes de la nueva realidad del país que apuntan a terminar con el neoliberalismo”, dijo Cuevas.

Gajardo en tanto, destacó que se reafirmó “el compromiso de luchar por un Estado solidario y democrático, entendiendo que deben realizarse cambios de leyes que hoy son una camisa de fuerza del movimiento sindical”.

En ese escenario, Arturo Martínez destacó la aprobación de una plataforma de lucha sobre temas laborales, sociales y políticos, “donde la CUT será la bandera de los pobladores, pequeños empresarios, comerciantes, juventudes y estudiantes”, sostuvo.

Junto a ello, dijo que la multisindical estará atenta al informe final de la Comisión de Equidad que será presentado dentro de un mes a la Presidenta Michelle Bachelet: “Cualquier proyecto de ley que pase por el túnel Lo Prado atentando contra el derecho de los trabajadores, introduciendo más flexibilidad laboral o contra las indemnizaciones, tengan claro que la huelga general está convocada. Si la Presidenta asume un elemento que debilite a los trabajadores peleará con nosotros. Estaremos con los temporeros, con los contratistas y los trabajadores del comercio. El 1 de mayo será nuestra prueba. Que no quede ninguna ciudad de Chile sin que los trabajadores se manifiesten para luchar contra las alzas, la especulación y la injusticia”, concluyó Martínez.


“Alianza estratégica”

Uno de los comentarios a voces en la CUT es la aspiración parlamentaria de su actual presidente Arturo Martínez. Para ello contaría no sólo con el respaldo de un sector importante del actual Gobierno, sino también de dirigentes comunistas que con él se han mantenido en la cabecera de la central, entre otras cosas, administrando sus bienes y recursos.

El propio ministro del Trabajo, Osvaldo Andrade, dijo hace poco que “Arturo ha sido un aporte muy importante y sé que si no es desde la CUT, seguirá haciendo un gran aporte para los trabajadores”. Y al ser consultado si seguiría desde el Congreso, el secretario de Estado respondió que esa decisión es de Martínez.

A cambio del apoyo comunista, el actual presidente de la multisindical estaría dispuesto a respaldar a un militante de esas filas, como lo hizo hasta 1973 Luis Figueroa.

Pero la “alianza estratégica con el PC” no es con todos los dirigentes de ese partido y también se comenta que sus aliados (el ex tesorero, Guillermo Salinas, en primer término, y José Ortiz) no verían con buenos ojos la carta nueva: el presidente de la Confederación de Trabajadores del Cobre, Cristián Cuevas, quien ha criticado públicamente a Salinas por su estilo y manifestado ser contrario a las “órdenes de partido”. Así, al menos lo dijo previo al 29 de agosto de 2007, día en que la CUT convocó a una protesta y en la que se habría preferido que Cuevas dirigiera en Los Andes, en vez de Santiago.

“Vendrá un intento por disciplinar al movimiento sindical, las órdenes partidarias, las tratativas, pero conmigo no se van a atrever, vamos a evitar las decisiones que se toman a espaldas de los trabajadores”, afirmó Cuevas en la ocasión.

Y en esa postura no estaba solo, le acompañaba Sergio Alegría, presidente del Sindicato de Trabajadores de Contratistas y Subcontratistas (Sintrac, de origen comunista), quien ha dicho “no a los operadores políticos disfrazados de dirigentes sindicales”, reclamando que “en un sindicato de 100 personas, de cinco dirigentes hay dos comunistas y dos socialistas, y al final las decisiones se toman de acuerdo a lo que dicta el comité central del partido. Así ocurre en la CUT y en las grandes federaciones. Los sindicatos famosos son funcionales al sistema”.


Agencias Patricio Ojeda LN AIP JPMM
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