Las protestas prosiguieron ayer en el territorio peruano, en la segunda jornada de huelga general, con bloqueos de carreteras, enfrentamientos con los aparatos represivos y detenciones, a lo que se sumó la alarma por las pérdidas económicas.
Convocado por la Central General de Trabajadores (CGTP), el paro nacional fue secundado por la mayoría de los sectores productivos, las organizaciones indígenas, sociales, estudiantes y maestros, lo que sumió de nuevo al país en grandes manifestaciones contra las políticas neoliberales del violador de derechos humanos y corrupto presidente Alan García.
En la segunda jornada de paro general en demanda de una mejor distribución de la riqueza, fueron detenidos en Lima al menos una docena de maestros, entre ellos el secretario general del Sindicato Unitario de Trabajadores de la Educación Peruana (SUTEP), Luis Muñoz, y el ex titular de este gremio, Nilbert López, durante una manifestación en el distrito financiero de San Isidro, confirmó a la prensa la Policía, sin embargo los maestros denuncian un número significativamente mayor de detenidos.
Los docentes acatan una huelga indefinida desde el pasado 5 de julio, convocados por el Sindicato Unico de Trabajadores de la Educación de Perú (SUTEP), en rechazo a la Ley de Carrera Pública Magisterial, que fue promulgada el miércoles por el presidente Alan García en medio de una convulsa jornada.
Fuera de Lima, en el suroriental departamento de Puno, donde el miércoles se acató completamente el paro y los manifestantes tomaron el aeropuerto de Juliaca, más de mil maestros intentaron ingresar ayer a la estación de trenes. En la localidad de Chimbote, al norte de Perú, los profesores ocuparon dos puentes de la carretera Panamericana, que surca el país de norte a sur.
Esta situación se repitió en otros puntos de esa vía, como en Pisco, a unos 200 kilómetros de Lima, lo que incomunicó la capital con el sur del país. En Arequipa los principales accesos fueron cortados, mientras en Cusco también se acató el paro tras la jornada del miércoles, cuando miles de turistas quedaron varados y sin poder visitar Machu Picchu y otros destinos como el Valle Sagrado.
Los medios informan de quema de llantas y bloqueos en La Oroya, paralización en La Merced, Junín, Tarma, Huancayo, las diferentes ciudades del valle del Mantaro y paralizacion total en el norte del país. Mientras las manifestacions y protestas tienden a crecer, el gobierno corrupto guardaba ayer silencio, después de que el presidente García calificara en la víspera de “radicales, suicidas y locos” a los manifestantes, especialmente a los de Puno, como suele ser habitual en estos casos, cuando los mandatarios se ponen a disposición de las clases dominantes del país.
Agencias EDLP JPMM
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