De cara a una América Latina con fuertes cambios tecnológicos, incremento de las sectas, el consumismo, el relativismo y algunas prácticas como el aborto, los obispos católicos del continente se reunieron por primera vez en Cuba para analizar su estrategia pastoral.Carlos Aguiar Retes (foto).
Unos 70 prelados participan en un encuentro que concluirá el viernes y tiene como objetivo renovar la directiva del Consejo Episcopal Latinoamericano (Celam), actualmente en manos del conservador Cardenal Francisco Errazuriz, Arzobispo de Santiago de Chile.
"El principal desafío es cómo la Iglesia debe ubicarse ante el cambio de época", dijo en conferencia de prensa el presidente del Celam y obispo mexicano, Carlos Aguiar Retes.
También deberán rendirse informes de estos cuatro años de gestión de Errazuriz y aprobarse estrategias a seguir para el continente en base a los lineamientos de la Asamblea General realizada en mayo en Brasil, cuyo documento final fue aprobado por el Papa Benedicto XVI.
"Nuestra responsabilidad es que los católicos asuman plenamente su identidad y sobre todo a partir de una formación que les dé respuesta a porqué son católicos", indicó Aguiar.
Además en la medida en que los feligreses se den una respuesta a sí mismos, la institución religiosa estará menos preocupada por la influencia de las sectas y los grupos evangélicos que durante las últimas décadas se nutrieron de católicos. En lugares como México en los últimos años se produjo una recuperación lenta de los creyentes, agregó el prelado.
Entre las situaciones novedosas en el continente para la nueva directiva del Celam estarán los resultados electorales de la región donde predominaron los gobiernos de izquierda. "Si el viraje a la izquierda o derecha favorece el bien del ser humano... la calidad de vida de los seres humanos, una vida más feliz, bienvenidos los virajes", dijo el secretario general monseñor Andrés Stanovnik, Obispo de Reconquista, Argentina.
Esta es la primera ocasión en la cual los obispos eligen para reunirse a Cuba, que durante las últimas cuatro décadas tuvo una relación de altibajos con la jerarquía católica.Tras el triunfo de la revolución, la nación caribeña radicalizó su modelo socialista, mientras la Iglesia como es habitual, se identificó con las poderosas clases altas desplazadas del poder.
Sin embargo, en los 90 hubo una apertura hacia la religiosidad. En 1998 el Papa Juan Pablo II visitó Cuba, donde las tradiciones afrocubanas como la santería y las iglesias evangélicas suelen ser más populares que los católicos.
Monseñor Stanovnik reconoció que la reunión en esta capital "es un espaldarazo a la iglesia de Cuba" en tanto significa "acompañarla" y "alentarla". Sin embargo no significa "una estrategia especial" estar aquí, pues se trata de una asamblea interna del organismo.
Agencias LV JPMM
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