Un grupo integrado por un centenar de personas cesantes de la provincia de Osorno interrumpió el normal desarrollo de un acto encabezado por la Presidenta Michelle Bachelet en la Plaza de Armas de esa ciudad, para protestar contra el Gobierno y el titular del Senado, Eduardo Frei Ruiz-Tagle.Mientras 600 conscriptos del Regimiento Reforzado Arauco de Osorno hacían su Juramento a la Bandera, con pancartas en mano los manifestantes comenzaron a gritar para exigir "trabajo, justicia y dignidad".
"Sueldos miserables de hambre" y "fuera la miseria" decían algunos carteles portados por los cesantes, cuyos epítetos también apuntaron al senador Frei, presente en la ceremonia, a quien calificaron como "gusano democratacristiano".
Uno de los protestantes acusó al Gobierno a viva voz de estar "invirtiendo los ingresos del cobre en armas, en vez de gastar en educación, en salud y un trabajo digno para esta gente". "Se ha vendido el país a los gringos, somos una colonia de los gringos, queremos ser soberanos", agregó.
Actualmente los chilenos desaprueban la gestión de la presidenta Bachelet en materia como económia, salud, educación, vivienda, empleo, el sistema de buses conocido como el Transantiago y el crecimiento de la delincuencia; todos problemas sin resolver y que son producto del modelo económico capitalista neoliberal implantado en Chile por la dictadura militar, y que los gobiernos de la Concertación han seguido gestionando en favor de los grandes empresarios y las trasnacionales.
Pese a las manifestaciones, la ceremonia encabezada por la Mandataria siguió desarrollándose y el comandante en jefe del Ejército, el pinochetista general Óscar Izurieta, prosiguió con su discurso en el marco de la conmemoración de la batalla de La Concepción.
Al finalizar el acto, más de un centenar de personas continuó manifestándose contra el Gobierno en la Plaza de Armas de Osorno, siendo escoltados por los aparatos represivos del Estado y un contingente de aproximadamente cincuenta mienbros de la policía militarizada, sin que hasta el momento se hayan registrado detenidos.
Previo al inicio de la ceremonia, cerca de medio centenar de estudiantes de la Universidad de Los Lagos fueron dispersados por un carro lanzaaguas de los aparatos represivos, mientras marchaban hacia la plaza para plantear sus demandas a la Jefa de Estado, a quien exigen que se termine con la mercantilización de la educación, además de mejorar el aspecto cualitativo de ésta. De acuerdo con informaciones procedente de la Unesco y de organismo internacionales relacionados con el tema de la educación, indican que actualmente el país del cono sur cuenta con uno de los sistemas educacionales más malos de la región y del mundo.
Las manifestaciones contra la mandataria en diversos lugares del país, se han transformado en una cuestión habitual entre los sectores populares del país, ello debido a las falsas promesas de la presidenta, la demagogía, el populismo del gobierno de la Bachelet y su conglomerado de partidos políticos, que solo cuentan con el apoyo del 19,4% de los chilenos, según una última encuesta divulgada en Chile.
Actualmente el 58% de los chilenos manifiesta no sentirse interpretado por la Concertación ni la
Alianza por Chile. Los partidos políticos han perdido la confianza y la credibilidad de los chilenos, de allí que la clase trabajadora, los sectores populares y las capas medias empobrecidas y escándalosamente endeudadas, se sienten desencantados con la casta política del país, por ello no es raro que surjan protestas de diversos tipos contra la presidenta, autoridades de gobierno y parlamentarios.
Mientras tanto en los barrios populares de Chile, se comienza a hablar de reiniciar las "protestas nacionales", contra el gobierno de la Concertación y la Alianza por Chile, que han sido incapaces de resolver los problemas más apremiantes de los chilenos, a pesar de los grandes "éxitos de la económia chilena".
Agencias EM JPMM
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