Movimientos populares, organizaciones progresistas, humanitarias y de izquierda impulsan una "cumbre alterna social" a la XXXVII asamblea general de cancilleres de la Organización de Estados Americanos, para oponerse a la presencia de la neofacista secretaria de Estado norteamericano Condoleezza Rice. Dirigentes de los grupos coincidieron en señalar que se trata de un evento de "contrapeso" a la reunión de cancilleres de la OEA, que concluye hoy martes.
La asamblea discutirá los temas "fundamentales bajo los enfoques que vienen a través de la secretaria de Estado estadounidense Condoleezza Rice", dijo a la prensa el profesor universitario Miguel Angel Candanedo, dirigente del Movimiento de los Pueblos Unidos por Nuestra América (MP UNA) y que organiza la actividad.
"Ella traerá su postura y tratará de arrodillar a los cancilleres de muchos países", subrayó Candanedo. "Pero sabemos que hoy la OEA tiene una composición diferente y lo sabemos por la presencia de una serie de gobiernos que están tratando de levantar esta alternativa", agregó en alusión a países como Venezuela y Bolivia.
La manifestación incluyó la aprobación, en la víspera, de una declaración en la que entre otros puntos rechazó el desarrollo de los biocombustibles como fuente de energía a partir de elementos vegetales, y exigió el fin del genocidio militar en Irak.
Los grupos entregaron el lunes el documento a un funcionario de la OEA dijo el dirigente Saúl Méndez. También realizaron un piqueteo por cerca de dos horas en los predios del Centro de Convenciones ATLAPA donde se celebra la asamblea.
En el documento entregado "exigimos respeto a los derechos humanos y en caso de los energéticos planteamos que el problema es el consumo irracional". "Utilizar alimentos para producir combustibles agravaría los problemas económicos y haría peligrar la alimentación", agregó Méndez quien particpó en la protesta.
La manifestación aglutinó a más de un centenar de personas quienes coreaban consignas en contra de los Estados Unidos y de la políticas neoliberales.
"Si se emplean alimentos como el maíz en la producción de combustibles sin duda encarecerá aun más su precios", señaló Candanedo.
Los movimientos también defienden la decisión del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, de no renovarle la frecuencia abierta a la televisora golpista Radio Caracas Televisión (RCTV), pues ésta e ajusta al Estado de derecho venezolano.
El tema de la libertad de expresión ha salido a relucir en la asamblea, pero es "impuesto por los Estados Unidos", dijo Candanedo. "Frente a ello tratan de desarrollar una campaña internacional contra Venezuela y tratan de desestabilizar al comandante Chávez", agregó.
Agencias LV JPMM
----------------------------------------------------------------------------------------------
No hay comentarios:
Publicar un comentario