
María Jesús Sanhueza, ex estudiante del Carmela Carvajal de Prat y vocera de la Asamblea Nacional de Estudiantes Secundarios (ANES) sufrió un nuevo revés en su carrera escolar. Fue expulsada, junto a otros dos compañeros, del Liceo Anexo Benjamín Vicuña Mackenna, de La Florida.
La medida fue adoptada por el alcalde de esa comuna, el pinochetista Pablo Zalaquett (UDI), quien argumentó que los jóvenes no quisieron salir del establecimiento mediante un acuerdo y obligaron a la intervención de la policía militarizada chilena. La policía militarizada llegó al local rompiendo ventanas, muebles y cuanto encontraron a su paso, según testimonios diversos, para luego culpar a los estudiantes de los destrozos.
Según la versión del municipio, se esperó la salida de los jóvenes hasta las 15 horas. Como éstos se negaron, Loa aparatos represivos comenzarón a actuar a las 15:30 horas, deteniendo a 51 estudiantes, entre ellos los tres expulsados: María Jesús Sanhueza, Francisca Muñoz y Camilo Bastías.
La líder secundaria se defiende de los cargos, señalando que “esta medida es ilegal. El colegio ni siquiera tiene reglamento interno. Además, fue Zalaquett el que rompió el acuerdo, ya que nos dijo que podíamos salir las 17:30”. Sanhueza sostuvo que los destrozos “fueron provocados por Carabineros cuando ingresaron al liceo. Ello fueron los que destruyeron ventanas, puertas y mobiliario”. La dirigenta informó estar en contacto con el abogado Hugo Gutiérrez, con quien se encuentra estudiando posibles salidas legales a este conflicto. Por su parte el Ministerio de Educación, como es habitual, señaló que no puede involucrarse en las expulsiones directamente, ya que son facultad exclusiva del empresario municipal, que es el que lucra con la educación. Sí está obligado a buscar matrículas para los alumnos sancionados, pero éstos son libres de aceptarla o cambiarse a otro establecimiento.
Zalaquett se querella
Pero no sólo expulsión sufrirán los estudiantes. Hoy, a las 11:30 horas, el alcalde Zalaquett (UDI) presentará una querella contra quienes resulten responsables de los presuntos daños. En un contubernio entre las autoridades del Ministerio de Educación y el alcalde pinochetista, se busca satanizar a la dirigenta estudiantil y todas las demandas que vienen exigiendo los estudiantes secundarios a través del país.
Diversos dirigentes estudiantiles y estudiantes de diversos colegios de Santiago, preparan manifestaciones en solidaridad con los estudiantes expulsados, que al igual que en tiempos de dictadura, ahora son perseguidos y criminalizados por la Concertación y la Alianza por Chile, que se unen para hacer fracazar las movilizaciones estudiantiles, sin resolver las demandas de fondo de los estudiantes secundarios chilenos.
Agencias LN JPMM
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