El gobierno argentino denunció este domingo los vínculos de las principales cabilderas de los fondos buitres con la administración de Barack Obama
La protesta de Argentina, sobre que una de las principales cabilderas de los fondos buitre trabaja para la administración de Barack Obama sacó, este domingo a la luz, que otros asistentes de esos grupos especuladores también lo hacen. Nancy Soderberg cumple la doble función de ser la titular —nombrada por Obama en el 2012— de la Junta de Desclasificación de Interés Público del Gobierno norteamericano y, al mismo tiempo, codirige la llamada American Task Force Argentina (ATFA).
Esa asociación cabildea ante el Congreso y el gobierno de Estados Unidos a favor de los fondos buitre que litigan contra Argentina y, por demás, están asentados en paraísos fiscales, como es el caso de Isla Caimán, para evadir impuestos en sus países, reporta PL. Pero el caso de Soderberg no es el único, “es tan solo la punta del témpano”, señala el diario Tiempo Argentino en un detallado artículo.
Entre los que tuvieron nexos políticos en la administración Obama y trabajaron para esos grupos financieros de presión, destacan William Wichterman, quien se desempeñó como asesor principal del mandatario, y Brian Gunderson, que fue jefe de personal en el Departamento de Estado. Además, otro de gran relevancia —resalta Tiempo Argentino— es Robert Shapiro, quien también dirigió a ATFA y tiene múltiples interacciones con políticos norteamericanos.
Shapiro cumplió funciones como principal asesor económico en las campañas de William Clinton, Albert Gore y John Kerry. “Pero, atención —remarca el diario— Shapiro también asesoró las campañas presidenciales de Obama del 2008 y 2012 y aconsejó al exprimer ministro del Reino Unido Anthony Blair”. De 1997 a 2001 —añade— Shapiro fue vicesecretario de Comercio para los Asuntos Económicos, encargado de todas las áreas estadísticas del gobierno de Washington, y actualmente asesora a congresistas estadounidenses y británicos.
Tiempo Argentino comenta que Soderberg ilustra fielmente lo que en Estados Unidos se conoce como puerta giratoria, expresión que califica a los funcionarios que suelen estar en ambos lados del mostrador, beneficiando a los grupos económicos. Registros del propio Congreso de Estados Unidos muestran que el magnate Paul Singer, propietario del fondo buitre NML Capital, ha contratado directa e indirectamente a un ejército de cabilderos a un costo de ocho millones 420 000 dólares tan solo en lo que va del conflicto con Argentina.
Agencias Prensa AIP GI PM RMP KN
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