El inminente triunfo de Michelle Bachelet abre esperanzas de avance en la justicia social, dijo un líder minero, que denunció en Berlín la precarización de los trabajadores de la industria del cobre. Chile es el mayor productor mundial de cobre, cuyas exportaciones ascendieron a US $42.723 millones en 2012, según datos divulgados por el Banco Central de Chile.
Los envíos del metal representan más de la mitad del total de las exportaciones del país andino. “Como decía Salvador Allende, es el sueldo de Chile. De ahí se genera el financiamiento para las políticas públicas, se genera el mejor vivir para la población“, afirma el dirigente sindical Cristián Cuevas Zambrano, presidente de la Confederación Nacional de Trabajadores del Cobre (CTC), que agrupa a 40.000 trabajadores, el mayor sindicato independiente bajo el techo de la Central Única de Trabajadores de Chile (CUT).
“Yo soy de Calama, la capital de la producción del cobre, pero su población vive en condiciones de contaminación, con falta de vivienda, de infraestructura y de atención a la salud. La generación de tantos recursos no se ve reflejada en las regiones mineras en donde se produce la principal riqueza de nuestro país“, lamenta Cuevas Zambrano, que añade, en conversación con DW, que siendo un recurso no renovable, no se le está dando la importancia que tiene.
Cuevas Zambrano fue invitado por la Fundación Rosa Luxemburgo, cercana al Partido La Izquierda, a una gira informativa por Alemania sobre la situación en Chile a 40 años del golpe contra Salvador Allende. A la central del sindicato Ver.di, en Berlín, acudió un público binacional bien informado sobre la situación en el país sudamericano. Sectores estratégicos La industria del cobre está liderada en Chile por la estatal Codelco; también participan gigantes como BHP Billiton, Xstrata, Anglo American y Antofagasta Minerals. Cuevas Zambrano denunció que además del cobre, otros sectores estratégicos como el forestal y las reservas acuíferas están siendo explotados abusivamente por las empresas mineras.
“Son recursos que están bajo la depredación de grupos nacionales y trasnacionales interesados únicamente en las ganancias“, afirma. Prueba de ello es la precarización de las relaciones laborales en la principal industria chilena. “Dos tercios de la fuerza laboral se encuentran bajo el régimen de subcontratación, no tienen derechos laborales como protección en temas como la seguridad y la salud, su permanencia en el empleo es inestable y obviamente se ven afectados por las enfermedades profesionales que afectan a los trabajadores mineros“, advierte.
Cuevas Zambrano añade que alrededor de esas grandes empresas mineras hay además centenares de empresas de menor tamaño que operan en el interior de la industria en condiciones abusivas para los trabajadores. El líder sindical destaca que el imaginario político de Allende sigue presente y que una nueva generación de líderes sociales reclaman la renacionalización del cobre para financiar la educación y el sistema de salud, cuestiones que están en la agenda de todos los candidatos presidenciales.
Bachelet y la nueva Constitución
En la charla, el líder sindical denunció que la actual Constitución chilena tiene como base la impunidad. “A pesar de que se han hecho pequeños avances en materia de derechos humanos, muchos de los criminales, de los genocidas, conviven con nosotros y están en las altas esferas institucionales“, dijo, y señaló que la esperanza es Bachelet y una nueva Constitución. La candidata socialista, que gobernó Chile de 2006 y 2010, ha prometido reformas constitucionales que corrijan las enormes desigualdades del mayor exportador de cobre del mundo.
Para ello propone promulgar una nueva Constitución que elimine las ataduras heredadas del dictador Agusto Pinochet. “Una victoria de Bachelet abrirá un espacio en el que nosotros, los trabajadores, y los movimientos sociales podremos presionar por la agenda social, no como una concesión sino como producto de la lucha. Le estamos delegando nuestra confianza, pero también con un pueblo más activo y vigilante de que se cumplan los compromisos“, afirmó. El líder minero apunta a una nueva generación de líderes que protagonizaron las protestas estudiantiles de 2011 y ahora se encuentran en el Parlamento chileno como garantes de este proceso.
Crecieron en democracia y son críticos no sólo con la derecha sino también con los gobiernos de la Concertación de centroizquierda. “Camila Vallejo, Karol Carióla, Giorgio Jackson, Gabriel Boric, Iván Fuentes y Maya Fernández, eso es lo nuevo, una ciudadanía más empoderada, hay que dar la oportunidad para oxigenar la política pero sin abandonar la calle, porque es la única forma de alcanzar un cambio“, opina Cuevas Zambrano.
Agencias Prensa RMP DWA PM AIP
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