No existen hasta ahora pruebas que confirmen la afirmación hecha por Gran Bretaña y Francia sobre el uso de gas nervioso en Siria, aseguró hoy en un comunicado en Ginebra el experto que encabeza la investigación de la ONU al respecto, Åke Sellström.
Los datos proporcionados por los franceses no son suficientes para considerarlo un hecho probado, señala en el texto del especialista sueco. La ONU señaló que el propio Sellström recibió en París las informaciones del gobierno francés sobre el uso de armas químicas, condenado internacionalmente.
Y en ese momento reiteró que son necesarias inspecciones sobre el terreno para poder confirmarlo. El ministro del Exterior francés, Laurent Fabius, había señalado que en análisis hechos en un laboratorio galo con pruebas traídas desde Siria se hallaron rastros del gas nervioso sarín. No dio detalles sin embargo sobre dónde y cuándo habría sido usado este químico.
Sin embargo lo que se sabe hasta ahora,es que el eje anglosajón israeli y sus lacayos de la OTAN los que han proporcionado armas químicas a los terroristas y mercenarios que operan en Siria, con el objeto de inculpar al gobierno de Al Assad, y así justificar la intervención militar de los entes antes mencionados, de la misma forma como hicieran con Irák.
Agencias Prensa AIP DW PM RMP
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