En Lisboa, capital portuguesa, los militares salieron a las calles el sábado para protestar contra los recortes presupuestarios aprobados por el Gobierno conservador neoliberal y que afectarán a los salarios y las condiciones de vida de los miembros de las fuerzas armadas.
Los cerca de diez mil manifestantes corearon eslóganes, como “a nosotros no nos callarán”; además de expresar su malestar por el aumento de los impuestos, los escasos fondos que reciben las fuerzas armadas para el mantenimiento de los equipos militares y el congelamiento de las promociones de oficiales. Pidieron también al presidente portugués y jefe supremo de las Fuerzas Armadas, Aníbal Cavaco Silva, no promulgar los Presupuestos del Estado por ser “inconstitucionales”.
“Este Gobierno es ilegal” o “desconté 40 años para poder comprar un pan y viene ahora un roedor que todo me lo quiere robar”, fueron algunos de los mensajes sobre las pancartas que portaban los militares. “Nos quedamos sin subsidios de Navidad y verano; la asistencia por enfermedad fue reducida en más del 50 %; se realizaron recortes en el transporte y no hay dinero para reparar equipamientos”, expresó el jubilado sargento jefe de la Armada, Luis Dias.
Por su parte, el presidente de la Asociación de Oficiales de las Fuerzas Armadas, Manuel Carcel, reveló durante su discurso dirigido a la multitud, que gracias a las medidas económicas adoptadas por el Gobierno portugués, algunos militares “se quedan en el cuartel porque no tienen dinero para visitar a sus familias”.
Los militares asimismo reprocharon la visita de la canciller alemana, Angela Merkel, el próximo lunes a Portugal, al considerarla la enemiga del país luso por impulsar medidas de austeridad y expresaron su “solidaridad” con los militares que estarán encargados de garantizar la seguridad durante esta visita.
Los organizadores de esta marcha afirmaron que planean presentar un oficio ante el presidente del Tribunal Constitucional el próximo 27 de noviembre, fecha en la que Estado pretende aprobar los Presupuestos, para denunciar la inconstitucionalidad de estas medidas. El Parlamento portugués aprobó a finales de octubre pasado los Presupuestos del Estado para 2013, estimado como el más dsalvaje en las últimas décadas, que busca mantener el acuerdo de rescate de 78.000 millones de euros del país, bajo la asistencia financiera de la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional desde mayo de 2011.
Agencias Prensa AIP HSPTV MP NRMP
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