Raúl Castro ha recibido este jueves la visita del décimo mandatario extranjero en lo que va de 2009 pocas horas después de conocer la decisión de la Organización de Estados Americanos (OEA) de readmitir a su país tras 47 años de exclusión. El invitado esta vez ha sido el presidente de Paraguay, Fernando Lugo, que nunca antes había acudido en visita oficial a la isla.Ambos mandatarios "expresaron su satisfacción por el buen estado de las relaciones bilaterales y ratificaron la voluntad de continuar fortaleciéndolas", según informó la agencia estatal cubana AIN al término del encuentro.
Por un lado, Castro agradeció a Lugo que su Gobierno haya estado junto al de Cuba "en la defensa de sus derechos en los principales foros internaionales". "Lugo, por su parte, reiteró la importancia de la unidad y la solidaridad para América Latina y el Caribe, de las que Cuba constituye un ejemplo, que en su país se materializa en los importantes campos de la educación y la salud", según AIN.
Al igual que el resto de líderes extranjeros que han visitado este año La Habana, Lugo reiteró la condena de su Gobierno al embargo comercial y financiero que Estados Unidos aplica a la isla desde 1962. "Todo lo que hagamos en favor de Cuba es insuficiente", dijo el mandatario, que asistió el lunes a la investidura del nuevo presidente salvadoreño, Mauricio Funes, y participó el martes en Honduras en la inauguración de la XXXIX Asamblea de la Organización de Estados Americanos (OEA).
"Lo que hagamos en la OEA será insuficiente con todo lo que Cuba ha sufrido en los últimos 50 años", agregó, antes de conocerse la decisión de ese organismo de derogar la suspensión de Cuba aprobada por el resto del continente en 1962.
Cuba y Paraguay restablecieron relaciones diplomáticas en 1999, tras una suspensión de casi 40 años.
Agencias Prensa EP AIP JPMM
-------------------------------------------------------------------------------------------------
2 comentarios:
FERNANDO LUGO: FALSO MORALISTA Y FALSO IZQUIERDISTA
La falsedad de Fernando Lugo no sólo se manifiesta en el plano moral, también en el ético, político y personal.
Todo en él fue desde el inicio una estafa, empezando por su discurso moralista que ahora le juega en contra, al descubrirse que era apenas un corruptor de menores y pervertido que no tenía nada que envidiar al desaparecido dictador Alfredo Stroessner.
Fue un gran traidor a la fe católica, de la que se valió para disfrazarse de apóstol del cambio y la ética, para luego apuñalarla por la espalda. Si a la más grande y antigua institución sobre el mundo, la iglesia católica apostólica romana, fue capaz de defraudar, ¿qué lealtad podemos esperar los paraguayos para nuestras instituciones y nuestro país de un personaje semejante?
También se aprovechó de la Teología de la Liberación, para mentir sobre los motivos de su alejamiento obligado de la iglesia, que tenían mucho más que ver con su inconducta y promiscuidad que con motivos filosóficos.
Fue una gran estafa a la fe pública, de la cual se aprovechó para escalar con una enorme carga de culpas a cuestas.
Fue una gran estafa a la buena fe de la izquierda latinoamericana, que lo arropó con generosidad para recibir sólo traiciones de él.
FERNANDO LUGO: FALSO MORALISTA Y FALSO IZQUIERDISTA
La falsedad de Fernando Lugo no sólo se manifiesta en el plano moral, también en el ético, político y personal.
Todo en él fue desde el inicio una estafa, empezando por su discurso moralista que ahora le juega en contra, al descubrirse que era apenas un corruptor de menores y pervertido que no tenía nada que envidiar al desaparecido dictador Alfredo Stroessner.
Fue un gran traidor a la fe católica, de la que se valió para disfrazarse de apóstol del cambio y la ética, para luego apuñalarla por la espalda. Si a la más grande y antigua institución sobre el mundo, la iglesia católica apostólica romana, fue capaz de defraudar, ¿qué lealtad podemos esperar los paraguayos para nuestras instituciones y nuestro país de un personaje semejante?
También se aprovechó de la Teología de la Liberación, para mentir sobre los motivos de su alejamiento obligado de la iglesia, que tenían mucho más que ver con su inconducta y promiscuidad que con motivos filosóficos.
Fue una gran estafa a la fe pública, de la cual se aprovechó para escalar con una enorme carga de culpas a cuestas.
Fue una gran estafa a la buena fe de la izquierda latinoamericana, que lo arropó con generosidad para recibir sólo traiciones de él.
Publicar un comentario