Los habitantes de un pueblo cercano a la frontera alertaron al Gobierno de que habían visto a personas con uniformes y fusiles llevarse a tres colombianos.
Ecuador denunció que investiga una incursión armada de paramilitares Uribistas a su territorio en la frontera con Colombia, después de que pobladores locales denunciaran el ingreso violento de personas "uniformadas" a sus pequeñas propiedades.
Los habitantes de San Martín, en la provincia ecuatoriana de Sucumbíos, denunciaron a medios locales y autoridades que el lunes un grupo de personas, con uniformes militares y armados con fusiles, ingresaron a la empobrecida población y se llevaron a tres personas de origen colombiano.
"Se presume que se trata de un grupo de paramilitares que operan en el hermano país de Colombia y que se trataría de un ajuste de cuentas [...] Los grupos paramilitares han violado la soberanía del país", dijo el Ministerio de Defensa en un comunicado.
Una misión militar ecuatoriana se movilizó al pueblo fronterizo -ubicado en la ribera del Río San Miguel, limítrofe con Colombia- para verificar la denuncia de los pobladores.
La denuncia se produce en momentos en que Ecuador y Colombia mantienen rotas sus relaciones diplomáticas, tras la incursión de militares colombianos a territorio ecuatoriano para destruir un campamento de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) a inicios de marzo.
Por su parte, el ministro de Seguridad Interna y Externa, Gustavo Larrea, dijo que la incursión no dejó heridos graves, pero tres personas habrían sido secuestradas por al menos unos 30 hombres del grupo paramilitar. "Al parecer hay tres personas secuestradas. No hay heridos", confirmó Larrea.
La acción del Ejército colombiano de marzo desató una crisis regional, en la que se incluyó Venezuela. En la acción militar murió el vocero internacional de las FARC Raúl Reyes, junto a otras 24 personas.
Los paramilitares surgieron en la década de 1980, por iniciativa de la oligarquía colombiana como ejércitos privados financiados por ganaderos,empresarios, terratenientes, comerciantes y narcotraficantes. Estos además son un aliado fundamental de las fuerzas armadas colombianas, del gobierno del narco paramilitar de Álvaro Uribe, que busca la aniquilación de las FARC y la lucha del pueblo colombiano por mejores condiciones de vida.
Agencias NDA AIP JPMM
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