La acusación específica del presidente Chávez que une indirectamente el nombre de Arturo Herrera, director de la Policía de Investigaciones, con la “operación retiro de televisores” ordenada por Pinochet, es absolutamente cierta y bien lo sabe el gobierno y todo ciudadano que lea la prensa, escuche radio o vea los noticiarios de la TV.En efecto, se trata del conocido incidente entre el citado Herrera con el ex Jefe del Departamento Quinto de Derechos Humanos de Investigaciones, don Rafael Castillo. Eso fue a propósito del intento del director de la institución por cambiar un informe policial a favor de Miguel Trincado, oficial de ejército, hoy en retiro, y actualmente procesado por su participación en el macabro operativo mencionado, cuyo objeto era ocultar los cadáveres de los civiles asesinados por la dictadura, ya fuera quemando sus restos o lanzando los cadáveres al mar. Por este Trincado el comandante en jefe del ejército de la época ofrecía poner las manos al fuego. Castillo se opuso al intento de Herrera.
Como todo el mundo sabe, el incidente culminó cuando La Moneda decidió sacrificar a Castillo – que por entonces estaba en posición de reemplazar a Herrera en el cargo – sacándolo de Investigaciones y dándole como premio de consuelo un trabajo para acompañar a Insulza en la OEA en materias de seguridad. Pero que las cosas ocurrieron como dijo el presidente Chávez no hay duda alguna.
Desde luego es efectivo que hubo una reunión nocturna en casa de Herrera, hecho reconocido por éste en tribunales y además en una reunión ampliada de organizaciones de derechos humanos que tuvo lugar en las oficinas de Investigaciones en enero de 2007. En dicha cita, además de los dirigentes de DDHH, como Lorena Pizarro, Viviana Díaz y varios otros, estaban presentes los diputados Juan Bustos, hoy presidente de la Cámara y Tucapel Jiménez, hijo del asesinado líder sindical del mismo nombre y varios abogados de derechos humanos.
Como trascendió en su minuto, en ese encuentro del 2007 Herrera perdió la calma y delante de todos los presentes acusó a Castillo, todavía en funciones y que no se encontraba en la reunión, de “traidor” ; el mismo Herrera contó que Trincado fue a verlo de noche a su casa para pedirle ayuda, sólo que dijo habérsela negado. Herrera y Trincado son además “hermanos” en la Masonería. Y ya sabemos por la escandalosa debacle de la Universidad La República hasta donde pueden llegar estos “hermanos”.
La negativa de los funcionarios del Departamento Quinto a tergiversar el informe para favorecer a Trincado llevó a la ministro de la Corte de Antofagasta, Rosa María Pinto, a cargo de la investigación en Calama, a citar a declarar a Herrera quien lo hizo mediante oficio.
En el proceso hubo también careos entre funcionarios de la Policía civil y también fue citado y declaró el periodista Jorge Escalante. ¿Cómo negar estas verdades? ¿Cómo respaldar lo irrespaldable? ¿Qué hay tras todo este episodio de la política criolla?
Los vaivenes de una relación
Al respecto cabe recordar que el jefe policial fue designado en el alto cargo durante la presidencia de Ricardo Lagos y su padrino fue nada menos que José Miguel Insulza.
Su nombramiento fue a contrapelo no sólo de las agrupaciones de derechos humanos sino que de importantes sectores de la Concertación que nunca han visto con buenos ojos la instalación de quien fuera ayudante del general de ejército Fernando Paredes, cuando éste fue designado por Pinochet en el mismo cargo de Director de Investigaciones, sólo que Paredes lo fue en los años duros de la represión......y Herrera cerca suyo.
Cuando en el 2006, durante la presidencia de Michelle Bachelet, surgió el conflicto con Castillo a propósito del encuentro de Herrera con Trincado y las presiones para alterar el informe policial a favor del militar, la salida anticipada de Arturo Herrera era un secreto a voces. Es más, en un momento se daba como un hecho cierto su reemplazo por el propio Castillo y se manejó también la posibilidad de designar a un tercero ajeno a la discordia como podía ser René Castellón, actual nº 2 de la institución y considerado como el prototipo del policía profesional. Recuérdese que Herrera cumple su mandato el 2009. Todo lo dicho está reflejado en las páginas de la prensa de esos días. El presidente Chávez no ha mentido.
En contra de Herrera pesaba la publicidad alcanzada por el episodio con Trincado y otras acusaciones de despilfarro de recursos en casas, autos y otras granjerías que lo hacían particularmente molesto como imagen de autoridad vinculada al gobierno. Sin embargo el asunto se cortó de otra manera y fue Rafael Castillo el sacrificado.
¿Qué factores inclinaron la balanza a favor de Herrera? Se dice que su condición de masón y la circunstancia de que Castillo, que también lo fue, se hubiera alejado de la orden. Pero ¿qué tan cierta será la fuerza de una institución que siglos atrás fue prestigiosa pero que desde hace años no lo es? Otros sostienen que hay vínculos y compromisos relacionados con la investigación de casos emblemáticos que tocaron muy alto al anterior gobierno y que por estos días han reflotado a raíz de fallos judiciales.
La molestia de la presidente
Según la versión del diario electrónico “El Mostrador” de 19 de Mayo recién pasado, confirmado más tarde por toda la prensa afín al sistema, la presidente Bachelet “emplaza a Chávez a entregar información sobre Herrera” y añade que la Bachelet recibió con "profunda molestia" las palabras del mandatario venezolano.
Dice el citado medio que Bachelet se refirió este lunes a “las polémicas acusaciones del mandatario venezolano en contra del presidente interino de Interpol y director de la Policía de Investigaciones, Arturo Herrera, a quien vinculó con violaciones a los derechos humanos durante la dictadura militar.”
Añade que la jefa de Estado precisó que la nota de protesta entregada a la embajadora venezolana en Chile, Lourdes Urbaneja, busca "expresar su sorpresa y preocupación por estas declaraciones y solicitar que, de haber información, ésta sea entregada, porque esa es la manera como queremos irnos relacionando con todos los países de una manera formal y oficial".
La presidente pareciera no tener tiempo para leer la prensa, ya que le hubiera bastado un día antes, el domingo 18, leer el diario ”La Nación”, su diario, el diario del gobierno que ella encabeza, y habría encontrado allí toda la información en una nota del periodista Jorge Escalante. El autor, testigo privilegiado de los hechos y que en su momento se entrevistó y luego fue careado con el general Trincado, relata con mucha precisión y responsabilidad, paso a paso, cómo fue que Herrera hizo lo que efectivamente hizo. Bachelet bien pudo ahorrarse sus comentarios.
Algo no calza en todo esto, algo huele mal. ¿Por qué el apresuramiento oficial en orden a santificar la imagen de Herrera? ¿Por qué determinados parlamentarios y figuras del gobierno corrieron a tirarle un salvavidas?
¿A qué viene la nota de protesta a la embajadora venezolana? ¿Por qué coinciden los personeros de gobierno con los de la ultraderecha en alabanzas a un funcionario al que no hace mucho estaban dispuestos a sacar del cargo de modo poco elegante?
Todo puede ser en un país en que los políticos del sistema son capaces de todo para mantenerse aferrados al poder. No deja de llamar la atención que nadie piense siquiera en una Comisión Investigadora de la Cámara a propósito de lo que sucede. Tampoco es un detalle que la ofensiva en contra del jefe del proceso bolivariano coincida con la violación del espacio aéreo de Venezuela por parte de aviones de guerra de los EEUU de Norteamérica. No sería una excepción en la consabida política exterior de los gobiernos nacionales que siempre miran al Norte antes de actuar.
El mundo de los derechos humanos
A contrapelo de los medios de prensa que hablan de “apoyo unánime” al jefe policial agregando que en la materia los organismos de DDHH se han dividido, la verdad es que la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos y otras organizaciones no sólo coinciden en sostener la veracidad de las afirmaciones del mandatario venezolano sino que han vuelto a exigir la salida de Arturo Herrera del cargo.
La dirigente Mireya García se quejó de la distorsión de sus primeras declaraciones y se sumó a las opiniones de la AFDD.
Esta posición de las entidades de familiares de las víctimas así como las de los ex presos políticos y otras no es nueva. En diversas declaraciones y en reuniones frente al propio Herrera le han representado la gravedad de su intento de apoyar a Trincado.
Entrevistado en un programa nocturno de TVN, el abogado Eduardo Contreras sostuvo que ”...nadie acusa al sr. Herrera de haber participado personalmente en el caso “retiro de televisores” pero es efectivo que existe el problema planteado de la relación con Trincado y serán en definitiva los tribunales los que decidirán qué y cómo ocurrieron las cosas”.
Y en efecto, todavía está por verse el desenlace entre cuyas incógnitas está la aspiración de Arturo Herrera a dirigir de modo definitivo la presidencia de la INTERPOL. Materia de otra nota sería recordar qué es la tristemente célebre INTERPOL, organismo influido de modo determinante por el gobierno norteamericano y de negro historial por la vinculación que en el pasado varias de sus autoridades sostuvieron con el mundo del delito.
Agencias : AIP JPMM El Siglo
-------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
No hay comentarios:
Publicar un comentario