El líder de la oposición peruana, el ex comandante Ollanta Humala, denunció hoy en una entrevista con la prensa , la presencia no autorizada de tropas estadounidenses en zonas selváticas del país fronterizas con Colombia.
“La información que tengo es que sí hay tropas norteamericanas en la Amazonía”, aseguró el líder del Partido Nacionalista Peruano (PNP), sin dar detalles sobre los motivos de este despliegue o el número de efectivos.
Por ello, exigió que el ministro peruano de Defensa, Antero Flores-Aráoz, “afirme o desmienta” la información que, según dijo, le fue proporcionada por colegas militares que trabajan en Iquitos”, la capital del departamento de Loreto y la ciudad selvática peruana más próxima a las fronteras con Colombia y Brasil.
Desde la crisis diplomática entre Quito y Bogotá por el ataque del Ejército colombiano en territorio ecuatoriano a un campamento guerrillero de las Fuerzas Armadas revolucionarias de Colombia (FARC), el 1 de marzo pasado, se han reactivado los temores en torno a posibles incursiones de esta organización a territorio peruano.
Respecto a la crisis desatada entre Colombia y Ecuador a raíz de la incursión militar de marzo, el ex comandante izquierdista y cercano ideológicamente a los Gobiernos de Ecuador, Venezuela y Bolivia, arremetió contra el presidente peruano, Alan García, por no haber defendido con firmeza “el principio de la no intervención militar en territorios nacionales".
Humala hacía referencia a la ausencia de García en la reunión del Grupo de Río que tuvo lugar días después de la incursión colombiana a Ecuador y donde los mandatarios de esos países dieron por superada la crisis.
Sobre seguridad interna, el ex comandante alertó de que desde que García asumió la Jefatura de Estado, en julio de 2006, Perú ha entrando “en un proceso de oscurantismo político”, donde se persigue a la oposición.
Explicó que a los detractores del Gobierno se les vincula y persigue por sus afinidades, reales o no, con el presidente venezolano, Hugo Chávez.
Para ello, se ha “construido toda una teoría para asustar a la población, a los opositores y han pintado una infiltración chavista" para hacer pensar que esos opositores son subversivos o terroristas, entre ellos, los integrantes de la Coordinadora Continental Bolivariana (CCB) y de las denominadas Casas del Alba.
Humala aludía a varios miembros del Gobierno, entre ellos el propio primer ministro, Jorge del Castillo, quienes han denunciado una presunta intromisión de Venezuela en asuntos internos de Perú.
Esta supuesta injerencia política se daría a través de las llamadas Casas del Alba, que toman su nombre de las siglas de la Alternativa Bolivariana para las Américas, promovida por Venezuela, y que se han multiplicado en Perú desde 2006.
El Ejecutivo y el Congreso peruano ha abierto sendas investigaciones sobre las actividades y financiación de las Casas del Alba, que -según políticos derechistas y conservadores- penetran a través de ellas ideologías radicales nocivas paras sus propios intereses económicos.
Esta política “McCarthista”, como la calificó Humala en alusión a la persecución de los comunistas en Estados Unidos en la década de 1950, se refleja en la investigación de las Casas del Alba y la reciente detención de un grupo de izquierdistas que habían asistido al II Congreso de la CCB en Quito, denunció el ex comandante.
Humala espera presencia de Chávez, Correa, Morales y Lula en anticumbre
Lima/— El líder de la oposición peruana, Ollanta Humala, apoyará la cumbre paralela a la cita de presidentes de Latinoamérica-UE, que acogerá Lima en mayo, y espera la presencia de los presidentes Hugo Chávez (Venezuela), Rafael Correa (Ecuador), Evo Morales (Bolivia) y Luiz Inácio Lula da Silva (Brasil).
En una entrevista con medios de prensa, Humala aclaró que no pretende “tomar el liderazgo” de la llamada anticumbre porque son las organizaciones sociales las responsables de su convocatoria y desarrollo, pero su Partido Nacionalista Peruano estará presente.
También dijo que los actos que protagonizarán en paralelo de la cumbre de presidentes, entre el 13 y 17 de mayo, se desarrollarán dentro del marco legal.
“La idea de la anticumbre es no aguar, malograr la cumbre oficial. No se trata de ver al Perú como un país convulso”, subrayó Humala, al insistir en que espera que el sentido de estas reuniones “no se tergiverse y termine en acciones violentas".
“Lo que se busca no son actos de violencia sino plantear una agenda positiva que sirva para buscar una plataforma de unidad entre los diferentes actores que van a participar y que se hallen canales de coordinación con el Gobierno que permitan la movilización”, puntualizó.
Por ello, pidió a las organizaciones sociales que eviten desmanes y al Gobierno que garantice “la seguridad física” de los líderes que acudirán primero a la Cumbre ALC-UE y después a la reunión del Foro de Cooperación Económica Asía-Pacífico (APEC), en noviembre próximo también en Lima.
Expresó su deseo de que a la reunión alternativa de mayo acudan los presidentes de Venezuela, Bolivia, Ecuador y Brasil, todos ellos de ideología izquierdista y con quienes Humala se identifica políticamente.
“Y lo invitaría a Alan García (presidente de Perú) para que recapacite y se dé un baño de multitudes”, dijo un irónico Humala al mencionar las propuestas izquierdistas de su campaña electoral y su actual gobierno al lado de la derecha.
El Gobierno peruano pondrá en marcha un gran despliegue de seguridad en torno a las cumbres de este año después de las protestas del pasado mes de febrero, que se saldaron con cuatro muertos.
Además, las autoridades decidieron eliminar a la ciudad de Cuzco, referente turístico de Perú, como sede de una de las reuniones preparatorias de la Cumbre APEC, debido a las manifestaciones.
Agencias EDLP AIP JPMM
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