La destrucción de la integridad territorial de Serbia constituye una nueva tragedia para el mundo, en permanente amenaza por las apetencias de Estados Unidos y de la OTAN, sentenció el líder comunista ruso, Guennadi Ziuganov.
Ante nuestros ojos presenciamos un nuevo drama con la aniquilación de un gran país europeo, afirmó Ziuganov en alusión a la secesión de la provincia serbia de Kosovo.
El dirigente recordó que para los serbios el territorio kosovar con sus templos antiguos y una historia de larga data significa lo que para los rusos es el campo de Kulikovo.
Ahora Estados Unidos y la Organización del Tratado del Atlántico Norte avanzan por el mismo camino que la Alemania fascista hacia el oriente, desatando la guerra en Iraq y destruyendo a Serbia, señaló el también candidato presidencial.
Ziuganov denunció en ese sentido los planes de Washington y de la alianza de dislocar tropas en Georgia y emplazar bases militares en Polonia y república Checa.
El deslizamiento de la OTAN hacia Rusia, subrayó, es a través de Georgia y Ucrania, cuyos gobiernos urgen el ingreso al bloque militar occidental, pese al rechazo de buena parte de la población.
Advirtió, por otro lado, las apetencias del imperialismo norteamericano sobre las riquezas estratégicas de Rusia, país que alberga la quinta parte de las reservas de carbón y hierro.
Se ubican aquí también la mitad de las tierras negras, reservas de agua potable y abundantes recursos forestales.
El político opositor criticó la posición cautelosa de Rusia en torno a un eventual reconocimiento de la independencia de Abjasia, Osetia del Sur y Transdnester, como efecto dominó del precedente creado por Kosovo.
Agencias PL AIP JPMM
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