Protestas, que en un caso derivó en la intervención de los aparatos represivos del Estado chileno, en algunas plantas de la Corporación Nacional del Cobre (Codelco) y que pueden conducir a una nueva huelga general, iniciaron sectores de trabajadores subcontratados en dicha empresa estatal que exigen cumplir la Ley de Subcontratación y los acuerdos firmados al término de la huelga de 37 días que protagonizaron en julio. Ley que las entidades estatales se niegan hacer cumplir.Jedry Veliz (foto) golpeado de forma brutal por los aparatos represivos del Estado chileno.
De acuerdo al presidente nacional de la Confederación de Trabajadores del Cobre (CTC, que reúne a ese gremio), Cristián Cuevas, se iniciaron movilizaciones en las divisiones Andina, Ventanas Salvador y Norte.
"Si ni el Gobierno ni nadie en Chile es capaz de hacer que se cumpla la Ley y los acuerdos firmados, tendremos que ser los trabajadores los que nuevamente pongamos el sacrificio, para reestablecer el orden y el derecho", justificó.
De acuerdo al relato de los incidentes de esta jornada, en la División Norte, ubicada en la Región de Antofagasta, en medio de la toma de rutas que unen la ciudad de Calama con Chuquicamata, así como la ruta hacia Radomiro Tomic, hubo un dirigente herido y 10 detenidos.
El lesionado, identificado como Jedry Veliz, resultó con heridas en diversas zonas de su cuerpo y cabeza por el accionar bruta del piquete de Fuerzas Especiales Militarizadas, señalan en una denuncia que complementan con una fotografía.
En el caso de Andina, de la Región de Valparaíso, se asegura que se encuentra paralizada la producción en forma total, ya que se ha evacuado a los trabajadores de planta y subcontratistas, situación similar a la que ocurre en la División Ventanas.
En tanto, indicó Cuevas, en la División El Salvador se registraron manifestaciones en la entrada de la mina y paralización total por parte de los trabajadores subcontratistas, que optaron por no ingresar a la faena.
La CTC exige que, tal como lo indicara el informe de la Dirección del Trabajo, se regularicen los contratos de 5 mil trabajadores que se desempeñan en labores que de acuerdo a la Ley de Subcontratación no pueden ser externalizadas o que caen en la prohibida figura del suministro de personal.
Mientras tanto el gobierno de Michelle Bachelet, que ha desarrollado una administración extrictamente de derecha en su gestión, es incapaz de resolver vía organismos estatales la solución al problema de contratos que viven alrededor de cinco mil trabajadores del subcontrato del cobre. Un gobierno de la Concertación que por cierto tiene decepcionado a la clase trabajadora, los sectores populares y las capas medias empobrecidas por el ultraneoliberalismo en Chile, que ha generado grandes injusticias y desigualdades sociales.
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