“Luisa y Manuel” se llama la obra que la destacada compañía Periplos estrenará en Villa Grimaldi y Villa Francia. Aquí, Domingo Araya, su director, revela que a través de un coro de mujeres con media máscara y muñecos, contarán la historia de una de las emblemáticas familias que fueron azotadas por la dictadura.-"Luisa y Manuel" se llaman los padres de los hermanos Vergara. ¿Cómo defines la obra?
-La obra es una tragedia contemporánea. Vemos a una pareja de padres en la búsqueda de la verdad y la justicia. Y cómo afrontan la pérdida de tres de sus cuatro hijos a raíz de la resistencia a la dictadura de Pinochet. El formato del montaje está basado en la tragedia clásica, con un coro de mujeres con media máscara, trabajo de muñecos de solución directa y un espacio lo más limpio posible.
-¿Por qué crees importante llevar esta historia al teatro?
-Estamos en una época de memoria frágil, donde las utopías han caído y la relatividad domina nuestros valores. Una época donde la palabra ideal suena a locura, sin embargo, nos encontramos con estos casos donde a pesar de tanto dolor, el amor se hace presente. En ese sentido, nos parece importante rescatar estas historias que nos hablan de consecuencia, de idealismo, de esperanza, de superación, de fe, ya sea en Dios o en el ser humano.
-¿Pudiste hablar con los verdaderos protagonistas? ¿Qué opinión tienen Luisa y Manuel del Chile de hoy, de la democracia?
-No sólo nos han abierto su casa y sus recuerdos, sino que han hecho generosamente con nosotros, un viaje a una época dolorosa. La ley natural de las cosas es que los hijos entierran a los padres. En este caso, estos padres han tenido que enterrar a tres de sus cuatro hijos y las condiciones en que han muerto son terribles: dos de ellos acribillados por la espalda y el tercero dinamitado en el sur. Bajo esas circunstancias, ¿quién sería capaz de pedirles que perdonaran u olvidaran tanta barbarie, años de silencio cómplice, mentiras y engaños? Sólo la verdad y la justicia darían un poco de consuelo.
-Eres parte de la compañía Periplos. ¿Qué tipo de historias son las que les gusta contar?
-Periplos se ha nutrido de la cultura popular, de la inocencia, la religiosidad, la picardía, la alegría y la tristeza de nuestro continente. Creo que ha sido la búsqueda de nuestra identidad, de nuestra memoria colectiva, la que nos ha llevado a volcarnos a este trabajo, un día actuando en un pueblo perdido al borde del Estrecho de Magallanes y al otro, representando a Chile en Colombia o España.
-¿La compañía prepara alguna otra obra para el 2008?
-Más adelante planeamos crear una obra dirigida al público infantil. Por ahora, durante las funciones de "Luisa y Manuel" en Villa Francia, se recopilará material con la reacción de los pobladores, lo cual dará pie a un video.
Por Gabriela García
Agencias LN AIP JPMM
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