Tras siete horas de deliveración, el Tribunal Supremo de la Democracia Cristiana, resolvió la expulsión del senador colorín Adolfo Zaldívar. Situación que es el reflejo de la profunda crisis que vive la Democracia Cristiana chilena y su proceso de erosión permanente, en una pugna interna que esta encabezada por los que buscan mantener el alineamieno del patrtido con las políticas unilaterales de los Estados Unidos para la región, encabezada por Soledad Alvear y los que quieren un acuerdo con un sector del pinochetismo (RN) cuyo representantes mayor es Adolfo Zaldivar.
El presidente de la instancia jurídica de la falange, Carlos Figueroa, leyó el dictamen en el cual por 11 votos a favor y 2 en contra, señala que el legislador será marginado de la tienda que encabeza la senadora Soledad Alvear, luego que se acogieran y aprobaran los requerimientos presentados por la mesa del partido, basados en la negativa de Zaldívar a respaldar el Transantiago y las acusaciones de corrupción que emitió en contra de la cúpula de la colectividad.
"El Tribunal Supremo resuelve: a) Acoger las denuncias formuladas por al directiva y el consejo nacional del partido, y b) aplicar al senador Adolfo Zaldívar Larraín la sanción de expulsión del partido demócrata cristiano y su eliminación de todos los registros partidarios", precisa el texto que además señala que la instancia rechazó la renuncia de Figueroa a la presidencia del TS.
Los votos en contra correspondieron a Pedro Ureta y Álvaro Villanueva, quienes optaron fundamentadamente por suspender los derechos de militante del senador por la Región de Coyhaique por un año y medio.
La resolución se hará pública una vez que Zaldívar sea notificado oficialmente de que tras 40 años en el partido deberá cesar su militancia.
Antes de conocerse la decisión, Adolfo Zaldívar, se negó a recibir el fallo en el que el Tribunal Supremo de
“No voy a recibir nada, no voy a recibir nada. Esta es una cosa bastante seria para no hacerla con toda la seriedad del mundo, les agradezco, creo que ustedes han tenido una paciencia infinita, pero no podemos abusar ni de ustedes ni de la gente, y ya es muy tarde. El fallo llegará cuando tenga que llegar, pero no ahora. Se cierran las puertas absolutamente”, expresó el senador.
La intención era que recibiera a Osvaldo Díaz, secretario del TS, quien concurriría a su casa para notificarlo.
Cabe agregar finalmente que la DC chilena vive una profunda crisis, producto de su alejamiento de la doctrina social de la Iglesia y su opción por el neoliberalismo, que ha generado grandes injusticias y desigualdades sociales, de la cual son responsables de haberle dado continuidad durante ya más de 17 años de gobiernos concertacionistas, que hasta ahora han desarrollado una política de centro derecha, y en beneficio de los grandes empresarios, las trasnacionales y la oligarquía económica y financiera nacional.
Agencias LN AIP JPMM
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