El Presidente de la República del Ecuador dirigió un mensaje por cadena nacional anoche, dos horas después de que se cerraran las mesas y cuando la encuesta a boca de urna le otorgaba un rotundo éxito al pacto gobernante, que habría superado con creces la mayoría absoluta que requiere para reformar la Constitución.Notablemente emocionado, luciendo una camisa blanca con motivos indígenas, el Presidente de la República del Ecuador, Rafael Correa, celebró ayer su tercer triunfo electoral desde que ganara las presidenciales en octubre de 2006. Se estima que los resultados de los comicios de ayer, en los que se elegía a 130 asambleístas, de entre 3.229 candidatos, arrojará finalmente un resultado similar al obtenido en abril de este año, en la consulta en que se aprobó la convocatoria a este órgano refundacional.
Si bien los resultados oficiales estarán disponibles recién alrededor del 10 de octubre, durante la noche se esperaba un conteo rápido sobre un 10% de las mesas que, según trascendió al cierre de esta edición, se acercaba bastante a los conteos arrojados por la encuesta a boca de urna. Ésta le otorgaba al pacto Alianza País 15 de los 24 asambleístas nacionales y otros dos elegidos en pactos aliados al gobierno; en tanto la oposición alcanzaba solo 7 escaños.
Además, en la provincia más importante del país, cuya capital es Quito, el pacto gobernante obtenía 10 asambleístas provinciales, dejando sólo cuatro para la oposición. En la provincia de Guaya, obtuvo 8 de 16. Considerando 15 de las 23 provincias, el Exitpool arrojaba una relación de entre 70 y 75% de preferencias para la alianza gobernante, ante lo cual, Correa calificó la jornada como "un éxito histórico" y sostuvo que "el pueblo ecuatoriano ha vencido en la madre de todas las batallas".
Para llegar a acuerdos, la Asamblea Constituyente requiere de mayoría absoluta, es decir 50% más uno, y no dos tercios, como en el caso boliviano, con lo cual se allana bastante su trabajo.
Si bien el mandato aprobado en abril le otorgó 180 días para confeccionar la próxima Constitución, con 60 días prorrogables, fuentes gubernamentales estimaron que, dado el éxito de anoche, es posible que este plazo se acorte.
Al interior del pacto gobernante se discute en estos momentos dos estrategias: "hacerla cortita y aprobar rápido la nueva Constitución para llamar a elecciones generales al calor del triunfo", como dijo un asesor de palacio, o alargar lo más posible el trámite asambleísta, esto es ocho meses, para citar recién el 2008 a elecciones populares, para que Correa inicie entonces su primer período de seis años y para que, de acuerdo a la nueva carta fundamental, se pueda postular a la reelección por seis años más, como se estima se aprobara.
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La jornada comenzó temprano, con un discurso de Rafael Correa, pronunciado en la sede del Tribunal Supremo Electoral, en el que aludió a Simón Bolívar, al afirmar que "el mejor gobierno es aquel que más felicidad puede dar a sus ciudadanos". Agrego que una verdadera democracia no se sustenta sólo en el derecho a sufragio, sino en el respeto del más amplio abanico de los derechos humanos.
Correa calificó esta elección como un hecho histórico en el cual, por primera vez, los ecuatorianos que han migrado no sólo tuvieron derecho a voto, sino también a elegir a un asambleísta que los represente.
Asimismo, destacó la paridad de género que se exigió a las listas que debieron conformarse con igual numero de hombres y mujeres, intercalados uno a uno, para evitar que las féminas quedaran todas al final, sin posibilidades de ser electas, pues se aplica el sistema proporcional.
Correa dijo que la Asamblea Constituyente es "una luz al final del túnel", que permitirá a esta república dotarse de una estabilidad política de la cual no han gozado sus últimos gobernantes.
Al término de su discurso, Correa aludió, una vez más, al revolucionario latinoamericano, esta vez para recalcar que "la espada de Bolívar se siente por toda América Latina y se siente en Ecuador". El Presidente Correa también aludió en varias ocasiones a Eloy Alfaro, revolucionario de los tiempos de la independencia, cuyos restos serán trasladados a su pueblo, a la entrada del edificio en que sesionará la Asamblea Constituyente.
El inmueble, bautizado como Ciudad Alfaro, está siendo levantado en Montecristi, una localidad distante a ocho horas hacia la costa, desde Quito. Según el calendario oficial, la Asamblea debiera asumir sus funciones el 31 de octubre y tendrá plenos poderes para disolver el Congreso y cualquier otro órgano del Estado.
La asamblea iniciará su trabajo discutiendo sobre un borrador que el mismo Presidente Correa encargó al Consejo Nacional de Universidades (Conesud).
El Presidente Correa sufragó a las 10:30 de la mañana, en la zona norte de Quito, acompañado del vicepresidente, Lenin Moreno, quien había cumplido su deber cívico dos horas antes, acompañado del Mandatario en otro establecimiento de la misma área. Correa fue recibido por aplausos y gritos de apoyo de los votantes que se encontraban en la sede.
Agencias LN JPMM
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