La huelga de maestros peruanos iniciada ayer y declarada ilegal por el gobierno se suma a la ola de protestas en distintas regiones del país, que ha alimentado el clima de protesta social en los últimos días.
Esta huelga coincide con una serie de manifestaciones en otras regiones que han convulsionado Perú a causa de reivindicaciones procedentes de distintos sectores.
Como es habitual en estos casos mediante un decreto, el Ministerio de Educación declaró improcedente la huelga nacional por considerar que los docentes no comunicaron la medida de fuerza con diez días de antelación e instó a los educadores a reincorporarse mañana a sus puestos de trabajo.
Otras regiones que se han levantado contra el gobierno son la amazónica Ucayali, que defiende el mantenimiento de las exoneraciones tributarias en la selva, y la andina Ayacucho, donde exigen más créditos para la agricultura y proyectos de desarrollo.
Además, en la región norteña de Lambayeque, unos 300 profesores universitarios bloquearon una carretera en demanda de la homologación de sus sueldos con los magistrados.
En Tumbes, Piura, La Libertad, Junín, Apurímac, Arequipa, Moquegua y Cuzco, maestros y catedráticos exigieron en las calles demandas laborales, mientras que en Huánuco sus reivindicaciones están vinculadas a la disconformidad con el gobierno regional.
Ante las acciones de protesta de los últimos días, el primer ministro peruano, Jorge del Castillo, calificó de “retroceso" esta situación, que, a su juicio, tiene un costo “tremendo” para el país.
Los conflictos sociales en Perú se elevan a 75 y de esta cifra 35 están activos, informó ayer la Defensora del Pueblo, Beatriz Merino, en plena convulsión nacional por las protestas que se suceden desde hace meses por todo el país.
“Los presidentes regionales están frente a una disyuntiva”, matizó sobre las protestas que van dirigidas contra ellos o bien aquellas que están organizadas por las propias autoridades de las regiones.
Preguntada sobre la supuesta instalación en la región de Puno de una oficina de la Alternativa Latinoamérica Bolivariana para las Américas (ALBA), un organismo integrador promovido por Venezuela e integrado por Bolivia, Cuba y Nicaragua, dijo que si estuviera recibiendo ayuda internacional debería reportar al gobierno peruano. Sin embargo, “si esta casa del ALBA en Puno es una iniciativa particular, organizada por una organización civil entonces está amparada por las leyes y no necesita autorización".
Agencias EDLP JPMM
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