Alejandro Landes conoció a Evo Morales en 2003 vía satélite. Él estaba en Estados Unidos y el entonces sindicalista cocalero boliviano estaba citado para dar la réplica al recién fugado presidente Goni Sánchez de Lozada. Fue la confrontación entre las dos caras de América Latina. "Recuerdo a Evo Morales con bufanda huipala y la bandera multicolor indígena al fondo. Sobre la bandera una banda con la frase 'Evo, presidente'. A cada rato se caía y alguien entraba por detrás como de tapadillo y la volvía a colocar", asegura el realizador de Cocalero, el documental que se estrena hoy en España y que recorre los 67 días de campaña electoral que llevaron al sindicalista e indígena Evo Morales a la presidencia de Bolivia tras ganar las elecciones en diciembre de 2005 al frente del Movimiento al Socialismo (MAS).Cocalero es el primer trabajo cinematográfico de este realizador nacido en Brasil, criado en Ecuador y que ahora vive en Buenos Aires (Argentina).
"La historia es muy simple" -explica Landes-, "Evo Morales es el primer indígena que llega a la presidencia de un país claramente indígena. Es el Nelson Mandela de Bolivia". Landes buscaba a un indígena, nacido aymara, y se encontró con un sindicalista cocalero, que defiende la industria derivada del cultivo de la hoja de coca. "La hoja de coca es sagrada para nosotros, son los americanos los que la han convertido en droga", asegura Morales en el documental.
A lo largo de 100 minutos, Cocalero hace un retrato no sólo de Evo Morales, nacido en Isallavi el 26 de octubre de 1959, -"no estoy casado, ni vivo en concubinato", asegura el propio líder en el documental- al que le gustan los jeans, las zapatillas Nike y se viste con camisetas del Real Madrid, sino una fotografía de los problemas y vicisitudes del país andino.
Morales, un indígena que conoce a duras penas el quechua, consintió que Landes y el director de fotografía Jorge Manrique Behrens le siguieran en momentos únicos: como su paso por la peluquería o su baño en ropa interior en un río oscuro junto a sus colaboradores. Todo transcurría correctamente hasta que el candidato a presidente acusó al realizador de pertenecer a la CIA y le echó de su lado. Landes aprovechó para viajar a Chapare y conocer la verdad de este sindicalista. Cocalero se estrenó en el mismo Chapare con la presencia del ya presidente Morales. "Después de la película nunca más volvimos a tener contacto con él. Solo sabemos que dijo que la cinta decía la verdad pero que había aspectos que perfeccionar", recuerda Landes.
Agencias EP JPMM
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