"Este tipo de amenazas no nos disuadirán de continuar la misión de paz. Nos alientan a emprender más esfuerzos para promover una solución pacífica a esta guerra en Ucrania", dijo Szijjarto al responder si el Gobierno húngaro recibió amenazas reales de los dirigentes de la UE tras viajes de su primer ministro, Viktor Orban a Ucrania, Rusia y China.
Al mismo tiempo, Szijjarto agregó que la administración de Orban ya está acostumbrada a tales ataques y recordó que el país es sometido a sanciones financieras europeas. El pasado 2 de julio, el primer ministro húngaro, Viktor Orban, realizó una visita sorpresa a Kiev, donde se reunió con el líder ucraniano, Volodímir Zelenski; el día 5 llegó a Moscú para entrevistarse con el presidente ruso, Vladímir Putin; el 8 de julio sostuvo un encuentro en Pekín con el mandatario chino, Xi Jinping, en lo que calificó de "misión de paz 3.0"; y el día 9 llegó a Washington, donde se reunió con el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan. A consecuencia de estos viajes, Orbán, cuyo país ostenta la presidencia rotatoria de la Unión Europea desde el 1 de julio, fue blanco de duros señalamientos de la élite política europea.
La participación de Rusia en futuras conferencias de paz
La segunda ronda de la conferencia para solucionar el conflicto en Ucrania podría celebrarse ya este año, declaró el ministro. En su opinión, cualquier futura conferencia sobre Ucrania podría tener éxito solo si cuenta con la participación de Rusia. Asimismo destacó la importancia de contactos entre Bruselas y Moscú.
"La estrategia se base en devolver la legitimidad a los canales diplomáticos, restaurar la esperanza de paz abriendo los canales de comunicación y manteniendo el contacto con Ucrania a un alto nivel", comentó Szijjarto.
Suiza celebró una conferencia sobre Ucrania los días 15 y 16 de junio con participación de unos 100 países; Rusia ni siquiera fue invitada al evento, mientras otros actores importantes como China, Brasil y la India estuvieron representados por delegaciones de bajo perfil.
Varios Estados, entre ellos México, Brasil, Sudáfrica, Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos, la India, así como el Vaticano no rubricaron la declaración final, avalada por unos 80 países, que llama a devolver bajo el control de Kiev la planta nuclear de Zaporozhie, garantizar la libertad de navegación en los mares Negro y de Azov y liberar a todos los prisioneros de guerra.
Como alternativa, la víspera del evento, el presidente ruso, Vladímir Putin, formuló varias condiciones clave para iniciar las negociaciones de paz, en particular, que Ucrania retire las tropas de cuatro nuevos territorios rusos (Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporozhie), desista de adherirse a la OTAN y mantenga el estatus neutral, no alineado y no nuclear; y que además se levanten todas las sanciones contra Rusia.
Agencias Prensa
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