“Este ha sido un ataque contra el Islam”, declaró Maas en una rueda de prensa en la capital alemana, Berlín. “La inmensa mayoría de los musulmanes de Alemania lo consideran una traición a sus creencias y lo están diciendo en público y bien alto”, añadió.
El ministro observó que la existencia de extremistas se da en todas las sociedades, y subrayó que “la corriente dominante en Alemania debe entender que esos extremistas no tienen nada que ver con el Islam”. Maas enfatizó que no se debe permitir una “guerra de culturas”, y avisó que hay grupos políticos en Alemania que tratan de instrumentalizar el atentado.
El miércoles, el despacho de la controvertida revista satírica Charlie Hebdo fue objeto de un criminal atentado en el que perdieron la vida 12 personas, incluyendo a los dibujantes más emblemáticos de la publicación y a los policías que la custodiaban. El atentado se produjo en un momento en que, desde hace meses, círculos políticos y policiales europeos temían el traslado a su territorio de las actividades terroristas de las bandas takfiríes apoyadas en Siria e Irak por distintos Gobiernos occidentales.
Miles de ciudadanos de los países de la Unión Europea (UE) se han integrado en la banda multinacional del EIIL (Daesh, en árabe) y similares, por lo que las fuerzas de seguridad europeas temen su regreso a casa, radicalizados y entrenados con la experiencia de los campos de batalla, e insertos en redes terroristas internacionales.
En relación con ese terrorismo alentado por Occidente, las autoridades alemanas se han venido enfrentando, en fechas recientes, a un brote de islamofobia en su país, con la organización semanal de manifestaciones en la ciudad oriental de Dresde por los autoproclamados Patriotas Europeos Contra la Islamización de Occidente (PEGIDA, por sus siglas en alemán).
Tras el atentado de París, además de numerosas muestras de solidaridad con la comunidad islámica local sometida a duras presiones, en Francia, se han producido previsibles casos de reacciones irracionales de “represalia” en forma de ataques a mezquitas y a negocios particulares contra ciudadanos sin relación con los hechos.
Hezbolá: Occidente entrena a terroristas y los disfraza de musulmanes
Los autores del ataque del miércoles contra las oficinas de la revista satírica francesa 'Charlie Hebdo', en la capital gala, París, no son musulmanes ya que los actos terroristas son ajenos a la doctrina del Islam, afirma un funcionario de Hezbolá.
El subsecretario general del Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá), el sheij Naim Qasem, ha subrayado este jueves, en una entrevista televisiva que el Islam se opone a las acciones terroristas y al derramamiento de sangre de personas inocentes.
“En 2008, los terroristas fueron arrestados por haber reclutado personas para realizar operaciones terroristas en Irak, sin embargo, fueron liberados sin cargos, lo que es un importante tema para reflexionar”, ha expresado Qasem.
Según las enseñanzas del Islam, “los terroristas son personas que han salido de la religión”, ha señalado, para luego aseverar que Occidente ha entrenado a los terroristas y los han disfrazado de musulmanes, pero que esto no tiene nada que ver con Islam.
Además ha expresado que tales acciones terroristas y la libertad de esos atacantes, que también tienen nacionalidad francesa, pretenden poner en marcha un proyecto de islamofobia.
Hombres armados y encapuchados asaltaron el miércoles las oficinas de Charlie Hebdo después de que la revista francesa publicara un tuit con una viñeta satírica sobre Ibrahim al-Samarraei, líder del grupo takfirí EIIL (Daesh, en árabe). El atentado dejó 12 personas muertas y una decena de heridos.
Hasta el momento, ningún grupo se ha atribuido la responsabilidad del ataque, pero las evidencias apuntan al EIIL.
Agencias Prensa PI RMP HSPTV PM AIP
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