viernes, 12 de abril de 2013
CHILE: PIÑERA CONTINUA ESTIMULANDO EL LUCRO EN LA EDUCACIÓN
Un día antes que los estudiantes salieran a las calles para exigir una educación pública de calidad y que ponga fin al enriquecimiento de una pandilla de mafiosos que manejan el negocio de la educación obteniendo suculentos subsidios del Estado y que en muchos casos no se suele conocer el destino último y final de los recursos entregados, por falta de controles efectivos y eficientes de parte de las autoridades de educación, el gobierno pinochetista hace anuncios electoreros en materia de educación.
El gobierno del delincuente económico y especulador financiero que fuera protegido de la CIA y del dictador Pinochet y que las oficia de primer mandatario, ha resuelto entregar un nuevo fondo de $72 mil millones de pesos y que ya había sido propuesto por algunos parlamentarios de oposición para apoyar presuntamente a los establecimientos municipales del país.
La medida que tiene un carácter más bien electoralista, demagógico y que no resuelve los problemas de fondo de la ya desprestigiada educación chilena, que desgraciadamente en el ámbito internacional cuenta con los mayores índices de mala calidad, se ha constituido en una gran vergüenza nacional.
Hoy día en Chile a las personas que suelen dirigir y tener bajo su responsabilidad una escuela municipalizada, se les suele llamar pomposamente “sostenedores”, ya no son directores o rectores los que tienen bajo su dirección la educación del país desde los ámbitos municipales y que refleja claramente el sentido que hoy tiene la educación en Chile y que no es otro que es ser un gran negocio financiado con el dineros de todos los chilenos.
Sin duda alguna y por tratarse de un año electoral, los grande beneficiados con estos dineros serán los alcaldes coimeros, demagogos y mafiosos de la Alianza por Chile (UDI-RN), que podrán disponer a sus anchas de estos recursos que se subentiende son para mejorar la calidad de la educación y no para apoyar campañas presidenciales.
Ahora para los neoliberales de la Alianza por Chile (pinochetismo) y de la Concertación (actual oposición) resolver las cuestiones relacionadas con el nefasto sistema educacional chileno, no es una cuestión prioritaria, puesto que muchos de ellos están involucrados directamente en el gran negociado que significa tener o administrar una escuela o universidad, puesto que las ganancias y subsidios que obtienen del Estado suelen ser fabulosas.
Es más incluso los pre candidatos presidenciales existentes hasta el día de hoy no están por cambios profundos en materia de educación y solo buscan realizar algunos cambios cosméticos al sistema, para así calmar los ánimos de los estudiantes, profesores, apoderados y del mundo social, en definitiva no están por una educación gratuita, moderna y de calidad.
Andrés Fielbaum, presidente de la FECh, sostiene que la política tradicional ha gobernado en los últimos 23 años dentro de concepciones básicas donde el Estado ha tenido un rol subsidiario. Donde lo privado ha sido eficiente y el lucro, su principal motor. “Cuando uno dice que hay aspectos de la vida que no están sujetos al dinero, como la educación, ellos lo entienden como fin al lucro con fondos públicos. No entienden que la educación es un derecho y los derechos son irrenunciables”, dice.
Ahora con respecto a las posiciones que sostienen los candidatos pre presidenciales, los estudiantes chilenos han manifestado con preocupación que... “empezamos a ver que estos rostros agarran nuestras demandas y nuestras consignas, pero las cambian y les dan cualquier significado”, declaró antes del inicio de la marcha Andrés Fielbaum presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (FECh). “El movimiento estudiantil no va a permitir que sus demandas sean modificadas ni que la discusión en educación sea manoseada. No vamos a permitir que ningún candidato llegue, agarre nuestras demandas y las manosee”, enfatizó. “Cuando nosotros decimos ‘educación gratuita para todos’ es porque entendemos que la educación es un derecho y los derechos o son para todos o no son derechos”, sostuvo.
La primera manifestación del año convocada este año y realizada el jueves pasado por la Confederación de Estudiantes de Chile (Confech) y agrupaciones de estudiantes secundarios también se desarrolló al menos en otras diez ciudades del país y tuvo el respaldo de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) y del Colegio de Profesores y de las redes sociales, movilizando a más de 250 mil estudiantes a través de todo el país, reflejando que la fuerza que mantiene el movimiento estudiantil y social esta incólume.
También ha contado con el apoyo de los trabajadores del sistema de salud municipal, los funcionarios del Ministerio de Educación y de la Corporación de Padres y Apoderados (Corpade), entre otras organizaciones sociales. Los estudiantes chilenos que se encuentran movilizados desde 2011, demandan el fin de los grandes negociados y el término del lucro en la educación, un cambio estructural de la enseñanza en su conjunto y no más cierres de escuelas y liceos públicos, entre otras reivindicaciones.
El presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad Católica (FEUC), Diego Vela, expresó a los medios de comunicación que “lo que no se logra dentro del sistema educacional, es decir, estar todos juntos, se puede hacer en las calles”. “Todos los chilenos, sin importar donde nacimos o cuánta plata tenemos, marchamos juntos para cambiar un sistema que nos tiene totalmente segregados y divididos en un país para ricos y para pobres. Hemos demostrado que el poder de la ciudadanía es el único posible para cambiar este modelo y terminar con la desigualdad que tenemos. Estamos en un momento donde, de una vez por todas, podemos cuestionarnos hacia dónde queremos llegar”, afirmó Vela.
Durante las marchas suele haber provocaciones por parte de ciertos colectivos minoritarios de manifestantes, pero la respuesta violenta de los aparatos represivos del Estado chileno es desproporcionada, manifestó a la prensa la dirigente estudiantil y candidata a diputada del Partido Comunista chileno, Karol Cariola. "En muchas ocasiones la violencia incluso no parte de los manifestantes, sino de la misma Policía", insistió la joven. Según ella, en Chile las fuerzas de seguridad no protegen precisamente a la ciudadanía, sino que, por el contrario, buscan reprimirla por la vía de la fuerza y la violencia.
Otras fuentes anónimas procedente de funcionarios del Ministerio del Interior, señalan sin embargo que una buena parte de los “encapuchados” son miembros del escuadrón de nuevos policías que se preparan en la Escuela de Carabineros, que se mezclan con los estudiantes y suelen utilizar vestimentas tipo anarquistas-trotskistas para realizar acciones vandálicas, provocar a los aparatos represivos y desacreditar la lucha que vienen desplegando los estudiantes por una educación pública gratuita moderna y de calidad.
Los delincuentes, encapuchados o infiltrados en las manifestaciones estudiantiles reciben una paga extra, por cuenta de los fondos reservados del Ministerios del interior según relatan las fuente anónima procedentes de ese ministerio. Luego estas fuentes agregan que lo que se busca es satanizar y dañar la imagen del movimiento estudiantil y social ante la ciudadanía.
Eduardo Andrade Bone AIP RMP Especial para Mundo Press
Agencias Prensa PM RMP AIP
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