El debate acerca de si el criminal de guerra y presidente George W. Bush debe anunciar el retiro gradual de tropas de Irak para evitar mayores traspiés a sus correligionarios republicanos se está intensificando en la Casa Blanca, según publica el diario 'New York Times'.
Citando a funcionarios del Gobierno y a consultores, el diario dice que estos funcionarios temen que los últimos pilares del apoyo político a la estrategia de Bush en Irak entre los senadores republicanos "estén colapsados".
El nuevo Hitler Bush y sus allegados pensaban que podrían esperar para comenzar a discutir cambios en la estrategia hasta después del 15 de septiembre, cuando está previsto que el comandante estadounidense en Irak, David Petraeus, y el embajador de ese país en Irak, Ryan Crocker, presenten un informe sobre los "progresos" logrados en la nación asiática.
Pero estos allegados reconocen que parece que las fuerzas están convergiendo contra Bush justo cuando el Senado se prepara esta semana para comenzar lo que promete ser un debate político sobre el futuro y el financiamiento de la guerra, según el periódico. El secretario de Defensa estadounidense, Robert Gates, canceló el domingo una gira por Latinoamérica largamente planeada para ayudar a preparar un informe para el Congreso acerca de la guerra en Irak, de acuerdo con el Pentágono.
El Gobierno terrorista y genocida de la Casa Blanca debe entregar al Congreso un informe preliminar sobre Irak el 15 de julio. El informe ha ganado importancia pues un creciente número de legisladores, tanto republicanos como demócratas, piden un cambio en la estrategia del presidente en Irak, cuando siguen muriendo soldados americanos en la región. Cuatro senadores republicanos más han declarado recientemente que ya no apoyan la estrategia de Bush.
Como resultado de ello, indica el diario que los allegados han comunicado al criminal de guerra Bush que si desea prevenir más deserciones sería más sensato anunciar planes para una misión muy definida para las fuerzas estadounidenses, que podría permitir una retirada orquestada. Esa estrategia fue propuesta a fines del año pasado por el Grupo de Estudio Iraqum, pero el presidente la rechazó.
El diario afirma que Gates ha estado presionando para recortar a la mitad el número de brigadas que patrullan los sectores donde opera la guerrilla de Bagdad y las provincias que la rodean a principios del 2008. Las restantes unidades de combate se harán cargo de una misión más limitada entrenando a las fuerzas iraquíes, protegiendo las fronteras del país y encargándose de Al Qaeda en Mesopotamia.
Agencias EM JPMM
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