En un artículo publicado el martes en el medio digital norteamericano The Intercept, Chomsky denunció el arresto del expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2011), señalando que su ausencia en la política del país tendrá consecuencias graves para la sociedad brasileña. “Uno de los presos políticos más significativos del período actual es mantenido en aislamiento para que el golpe de Estado blando que supuestamente ocurre en el país pueda seguir su curso”, advierte el intelectual estadounidense.
El exmandatario brasileño está encarcelado cumpliendo una sentencia de 12 años, acusado de corrupción y lavado de dinero sin pruebas que confirmen los cargos. El mismo defiende que es víctima de una “masacre” mediática. El Tribunal Superior Electoral (TSE) negó al candidato del Partido de los Trabajadores (PT) la posibilidad de presentarse a las elecciones, postura que reiteró al responder negativamente a la apelación de dicha formación y que, finalmente, obligó a Lula a designar a su compañero de fórmula Fernando Haddad para reemplazarlo como candidato a las presidenciales.
El filósofo y activista estadounidense aduce que las acusaciones lanzadas contra Lula son “casi indetectables para los estándares brasileños”, e insta a buscar las razones por las que se le ha dictado una “sentencia totalmente desproporcionada”. Chomsky, además, alerta de que con un Lula alejado de las elecciones, el diputado ultraderechista Jair Bolsonaro tiene posibilidades de lograr la victoria y realizar las “políticas duramente regresivas” del actual presidente Michel Temer.
En ese sentido, recuerda que Temer reemplazó a la expresidenta Dilma Roussef (2011-2016) después de una destitución “grotesca” en “una etapa temprana del golpe de Estado blando que ahora tiene lugar en el país más importante de América latina”. “Los cargos contra Lula, incluso si uno los pudiera acreditar, no pueden posiblemente tomarse en serio como base del castigo que se ha administrado para apartarlo del sistema político. Todo lo cual lo clasifica como uno de los presos políticos más significativos del período actual”, destaca en su artículo.
Prohíben a Lula da Silva conceder entrevistas
Las batallas electorales en Brasil tienen un contendor fuera del cuadrilátero… un candidato que presidió al país durante 8 años y lo consolidó como la sexta potencia mundial. Durante todo 2018 Lula da Silva lideró las encuestas, pero ahora está preso y virtualmente incomunicado con sus electores. Un juez del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) impidió publicar cualquier entrevista realizada con el líder del Partido de los Trabajadores (PT).
Horas después otro magistrado del mismo Tribunal dispuso que no se podía ejercer esa censura previa y mandó a publicar un reportaje realizado por el diario Folha do Sao Paulo, pero minutos más tarde el presidente del Tribunal de Justicia, José Antonio Dias Toffoli, ratificó la censura previa. Lula fue condenado por recibir una coima de una empresa constructora, con la que habría hecho arreglos por más de un millón de dólares en un departamento.
Luego de poner tras las rejas al líder que sacó de la pobreza a 40 millones de brasileño, el juez Sergio Moro es multipremiado, por los militares en su país y por sectores conservadores en Estados Unidos. Mientras tanto Lula envía mensajes a través de sus abogados, en su última carta afirma que solo el voto del pueblo podrá salvar a Brasil, hace un llamado por su candidato Fernando Haddad. En su misiva Lula también advirtió sobre la llegada del fascismo al poder en Brasil el mismo día que el candidato ultraderechista Jair Bolsonaro subió 3 puntos más en las encuestas.
Por Andrés Sal.lari, Sao Paulo.
Agencias Prensa PM RMP PI ASL/HSPTV AIP
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