Detrás de la Razón: EEUU cada vez más cerca de Putin o más lejos de Rusia ¿Trump es una señal?La economía es el termómetro de qué tan cerca estamos de lo negativo. Con la economía se puede medir qué tan cerca está un pueblo de la guerra.
También se puede medir el crimen de la pobreza, la hambruna, del desarrollo de ideas, del desarrollo científico, y quizá hasta de las creencias.
Así que una guerra económica, es quizá la amenaza más grande e infame en contra de la propia vida humana.
Es por eso que los grandes capitales -o si se quiere llamarles representantes de los grandes capitales- se reúnen año con año para proteger no a la especie humana, sino para proteger que su riqueza no se les vaya de las manos, y por ende, esas decisiones afectan el destino de la humanidad.
Si no mire los números, imagínese usted a 7 personas que representan más del 60 % de la riqueza del mundo. Si más del 60 % del valor financiero del planeta, no mueve al planeta mismo, entonces no hay otra cosa que lo mueva hablando en monedas y dineros.
Son sólo de Producto Interno Bruto (PIB), más de $ 34 000 000 000 000, le ahorro el tiempo de contar los ceros, 34 billones de dólares que agrupan las 7 economías más poderosas y ricas del planeta: Estados Unidos, Alemania, Reino Unido, Francia, Italia, Japón y Canadá.
Una vez sentada la importancia de esta reunión no por lo que dicen sino por lo que representan, hablemos entonces de lo que dicen, que es peor. La cumbre de este año es el prólogo a un libro oscuro que se está escribiendo del mundo, oscuro porque no se ve claramente, ni el resultado ni el por qué.
Aunque podría acabar en que todos los cambios son buenos, pero también en que todos los arrebatos mal planeados podrían ser desastrosos: tragedia, desesperación y quién sabe si hasta muerte. Lo digo porque Donald Trump está decidido a dinamitar todo lo que se topa en su camino.
La Cumbre del G7 en Canadá, de estos 8 y 9 de junio que acaban de pasar, no sería la excepción.
Fue la cumbre más oscura y tensa de la historia, plagada de insultos, indirectas, groserías y amenazas. Desde ver a Trump pedir que Rusia se reincorpore, algo completamente contrario al espíritu del propio G7 -cuyos países, la repudian y que la sacaron por haberse anexionado Crimea, hasta verlo abandonar la firma del acuerdo o declaración conjunta que año con año hacen los 7 con abrazos y felicitaciones.
Este acuerdo de hoy iba a ser para frenar las amenazas de aranceles entre los aliados 7, pero para Trump eso es imposible, pues es contrario a su pensamiento de poner impuestos a todo lo que se quiera vender a EE.UU. Y aquí es donde la fractura dentro de Occidente se está haciendo cada vez más grande.
En una competencia de a ver quién pone más impuestos entre EE.UU. por un lado que está quedándose solo y por otro los 6 desesperados que no quieren ver mermado su poder en el globo ni quebrados sus negocios por las sanciones estadounidenses.
Un caos que hoy tienen en jaque a los dos bloques más acaudalados de dinero en el mundo, equilibrio que si se rompe, arrastraría a todas las naciones y bolsas a un derrotero sin control ni previsión. Por ello digo que lo que está haciendo Trump puede llevar a las oscuridades planetarias, lo que abre también otra interrogante.
Esto lo hace Trump realmente porque sabe lo que hace, y esta es la pregunta más compleja que haré aquí: no quiero preguntar si es ignorancia o testarudez, no, sino, ¿con todo el comportamiento y conducta que muestra, que tal si mas allá de su arrebatado y agresivo estilo, la figura de Trump es más bien un distractor para tener toda la atención de los medios de comunicación centrados y distraídos en sus supuestas fechorías y travesuras.
Mientras el auténtico quid del devenir mundial está completamente en otro lado? ¿Qué tal si lo que estamos viendo todos los días en las noticias, es justamente eso, distrayéndonos con una figura presidencial? ¿y cómo una persona o un presidente puede atraer las miradas del público? Pues sin duda, haciendo cosas atrevidas y anormales ¿y eso no es lo que está haciendo Trump?
En Detrás de la Razón, nosotros preguntamos, los analistas contestan y usted en su casa concluye. Y si la realidad hace lo que quiere, entonces nosotros volveremos a preguntar. Lo importante es detectar las aristas que no nos dicen. El análisis, las preguntas y respuestas a las diez treinta de la noche, desde los estudios de Teherán; Londres, seis y Madrid, siete de la tarde; México, doce del día, y Colombia, una de la tarde.
Por Roberto de la Madrid
Agencias Prensa PM RMP PI RDM/HSPTV AIP
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