A pesar de que Washington ha venido imponiendo sanciones contra Rusia, bajo muchos pretextos, más de la mitad de los alemanes (55 %) se opuso a las severas restricciones antirrusas. Berlín ya ha experimentado un considerable impacto negativo por las sanciones anteriores contra Moscú.
Aunque en 2017 las exportaciones alemanas al país euroasiático crecieron en comparación con 2016, esta cifra fue muy baja en comparación con las logradas antes de las sanciones registradas en 2012. La más reciente ronda de sanciones de Estados Unidos, incluye restricciones contra algunas de las principales compañías energéticas del país. Un total de 14 entidades y 21 rusos fueron sometidos a dichas restricciones.
Las sanciones de EE.UU., según afirma el mismo Washington, responden a la supuesta “injerencia” de Rusia en la crisis de Ucrania,— en especial cuando la península de Crimea fue anexionada por Rusia en 2014—,y en la campaña de las elecciones presidenciales estadounidenses. El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, las denominó “incursiones económicas” y denunció que las medidas antirrusas buscaban expulsar a las empresas de Rusia de los mercados internacionales.
El ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, denunció a principios del enero pasado que los embargos y restricciones impuestos por Washington a la Federación Rusa carecen de fundamento y que el Gobierno ruso no permanecerá impasible mientras ve cómo se intenta “castigar a Rusia de todas las maneras”.
Agencias Prensa PM RMP PI F/A HSPTV AIP
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