El presidente de Francia, Emmanuel Macron, pronunció este martes su primer discurso como mandatario ante la Eurocámara, a la que alertó del surgimiento de "una especie de guerra civil" en Europa, donde los "egoísmos nacionales nos parecen a menudo más importantes que lo que nos une" frente al resto del mundo.
En su intervención ante el Parlamento Europeo, en la ciudad francesa de Estrasburgo, el mandatario galo advirtió contra el auge del autoritarismo y su "pretendida efectividad, que fascina a algunos". "Ante el autoritarismo que nos rodea, la respuesta no es la democracia autoritaria, sino la autoridad de la democracia", aseguró Macron.
"Acabar con las divisiones"
El líder francés afirmó que no quiere "pertenecer a una generación de sonámbulos, una que haya olvidado su pasado o que no vea los problemas que tiene delante", sino a una "que defienda con firmeza su democracia". Con ese propósito, subrayó la necesidad de "anclar el renacimiento de Europa" para que "podamos acabar con las divisiones norte-sur, este-oeste, pequeños y grandes, salir de los egoísmos nacionales".
Asimismo, apuntó que "nuestra responsabilidad en los próximos meses es organizar un verdadero debate europeo, que permita a nuestro pueblo escoger entre aquellos que quieren una Europa del repliegue y aquellos dispuestos a defender una Europa con una democracia viva".
Analistas internacionales dicen que el Sr. Macron busca desesperadamente notoriedad internacional y que quiere imitar al bipolar presidente de los EE.UU. En este sentido Macron parece seguir los pasos de sus amos los Rothschild, los que le han ordenado que debe crear las condiciones propicias para dividir Europa y encaminarla hacia guerras civiles, en los momentos en que crece la tensión geopolítica internacional.
Lo cierto es el Sr. Macron viene a la baja en las encuestas y su figura comienza a sufrir cada vez más rechazo en el pueblo francés, de allí que busque transformarse en un líder de trascendencia internacional, apoyando el genocidio y las intervenciones militares en el cual están embarcados el eje anglosajón-israelí.
Ayer fueron los tres criminales de guerra de las Azores (Bush,Blair, Aznar),que destruyeron un país como Irak, hoy tenemos tres nuevos criminales de lesa humanidad, Trump, T. Mey y Macrón, que buscan desesperadamente imponerle su propia hegemonía al resto del mundo.
Lo que no sabe Macron es que en el momento propicio los halcones de la Casa Blanca, lo tirarán al tacho de la basura, cuando ya no les sirva, pues el presidente francés deberá elegir entre Europa o el eje anglosajón-israelí.
Agencias Prensa PM RMP PI EAB/MP RT AIP
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