EN BRASIL DETIENEN A DOS TESTAFERROS DEL DICTADOR TEMER.

Detienen por corrupción a personeros de confianza de Michel Temer.La investigación por el Tribunal Supremo vuelve a complicar al gobernante brasilero.

Sus índices de aprobación están bajo el 5%, pero Michel Temer anunció que pretendía optar a la reelección en las presidenciales de octubre. Su plan puede frustrarse con una nueva operación anticorrupción que salpica al presidente brasilero. La Policía Federal ante un mandato de la Fiscalía General de la República y de un juez del Tribunal Supremo, detuvo a dos de sus amigos íntimos desde hace décadas y que eran investigados como supuestos testaferros suyos. 

Uno es el abogado José Yunes, que ocupó cargos del oficialista Movimiento Democrático Brasileño (MDB) y fue asesor del presidente. Yunes dimitió después de que uno de los ejecutivos de la constructora Odebrecht lo acusara de recibir 2,6 millones de dólares para financiar una campaña electoral. El abogado tiene sólidas relaciones comerciales con Temer, a quien entre 2013 y 2016, el presidente le otorgó un poder para firmar contratos en su nombre y realizar operaciones con sus cuentas bancarias. 

Otro de los arrestados es el coronel del ejército en la reserva João Batista Lima Filho, conocido por las investigaciones que le colocaban como sospechoso de actuar de intermediario y testaferro del mandatario. Es propietario de una empresa de ingeniería cuyos negocios prosperaron siempre en los cargos públicos ocupados por Temer. Durante un registro en su casa, la policía encontró documentos que apuntaban a que Lima se encargó de pagar el costo de unas obras en la casa de una hija de Temer. 

El magistrado del Tribunal Supremo, Luís Roberto Barroso, busca determinar si Temer favoreció a cambio de sobornos, a una empresa con un decreto sobre la regulación de los trabajos portuarios. El dueño de esa empresa, Rodimar, es otro de los detenidos, al igual que el exministro de agricultura Wagner Rossi, también ligado al presidente. El propietario de JBS, Joesley Batista, contó que estuvo pagando una mensualidad de 26.000 dólares a Rossi cuando abandonó el ministerio, por solicitud del gobernante. 

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