En marzo del año 2014, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia manifestó, a través de un comunicado, la solidaridad de ese país con Venezuela y su firme apoyo a su política de prevenir la desestabilización. A inicios de ese año, el dirigente de Voluntad Popular Leopoldo López promovió el movimiento desestabilizador denominado La Salida, con el que pretendían derrocar al presidente constitucional, Nicolás Maduro, y que provocó la muerte de 43 personas, entre ellas, la de Elvis Durán, quien murió degollado el 22 de febrero de 2014 cuando regresaba a su casa en moto y pasó una guaya colocada por grupos de choque en la avenida Rómulo Gallegos, en el municipio Sucre, del estado Miranda.
En esa oportunidad, el Gobierno de Rusia expresó su confianza en que los esfuerzos del presidente de la República, Nicolás Maduro, permitieran preservar las leyes y el orden constitucional ante las continuas pretensiones de la derecha nacional e internacional de acabar con su mandato legítimo. Luego, en enero de 2015, el presidente ruso, Vladímir Putin, declaró que Venezuela "no solo es nuestro amigo, sino uno de nuestros principales socios".
En reiteradas oportunidades, el presidente Maduro ha denunciado los intentos de desestabilización y Golpe de Estado de la extrema derecha nacional e internacional, que busca retomar el poder para instaurar nuevamente políticas neoliberales que sometieron a Venezuela y a la región a años de exclusión social y pobreza. Expertos y dirigentes políticos también han advertido sobre los intentos de la élite imperial de socavar por medio de golpes blandos a los gobiernos progresistas de la región.
Fuente: Agencias Prensa PM RMP PI AVN AIP
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