Carlos Menem, presidente peronista de Argentina de 1989 a 1999, y su todopoderoso ministro de Economía, Domingo Cavallo, fueron condenados este martes a penas de prisión efectiva por haber cobrado pluses salariales, o "sobresueldos", con fondos del erario público durante su gobierno. El Tribunal Oral Federal 4 impuso cuatro años y medio de cárcel a Menem (85 años) como máximo responsable de sustraer dinero destinado a los servicios de inteligencia para llevárselo a su bolsillo.
Lo inhabilitó en forma perpetua para volver a ocupar cargos públicos. A Cavallo (69 años) lo condenó a tres años y medio de prisión e igual inhabilitación. También decidió condenar con tres años y tres meses de encierro e inhabilitación al ex ministro de Justicia Raúl Granillo Ocampo (67 años), apodado en broma por muchos argentinos como "GranPillo". No obstante ninguno ingresará de momento en la prisión porque las condenas no están firmes y un tribunal superior debe ratificarlas. Además, Menem es senador y goza de fueros parlamentarios. Para quitárselos, el Senado debería someterlo a juicio político y no parece estar por esa labor.
La operación "sobresueldos" del gobierno menemista consistía en pagos clandestinos y superiores al salario. Los beneficiados abarcaban desde el mismísimo presidente de la república hasta un secretario de Estado, pasando por los ministros. Cada mes la jefatura de gabinete entregaba los sobres con dinero en metálico en sus oficinas. En sus alegatos defensivos ante el tribunal, Cavallo trató de mostrar desconocimiento del asunto. "Nunca supe que los suplementos podían provenir de un acto ilícito. Si lo supiera, no lo habría hecho declarar en la DGI (oficina tributaria)". Por su parte, Granillo dijo que era "absolutamente inocente".
'El Turco' Menem gobernó durante una década en Argentina y sorprendió a todos porque pese a ser peronista aplicó un plan económico neoliberal de la mano de Cavallo, un ortodoxo. Desde la petrolera estatal YPF o el agua hasta el zoológico, todo ello pasó a manos privadas. Al retirarse en 1999 se marchó a vivir a Chile por miedo a caer preso en Argentina. Allí se instaló con su segunda esposa, la ex Miss Universo 1987 Cecilia Bolocco. Pero en 2000 regresó a Buenos Aires acariciando el sueño de ser otra vez presidente de la República.
Pasado del expresidente
En 2001, fue detenido y cumplió cinco meses de arresto domiciliario contrabando de armas a Croacia y Ecuador durante las respectivas guerras del Cóndor y Croacia, de 1991 y 1995.
Junto a su entonces segunda esposa, la Miss Universo 1987 Cecilia Bolocco, con quien acababa de casarse y planeaba ir a París de luna de miel. En vez de viaje de bodas debieron conformarse con pasar encerrados en una casa de fin de semana de las afueras de Buenos Aires. Tiempo después nació Máximo, primerizo del matrimonio y cuarto hijo del ex presidente. En 2003 protagonizó un choque electoral con el otro presidenciable, Néstor Kirchner, ambos del hegemónico partido peronista.
Menem ganó en la primera vuelta, pero abandonó a competir en la segunda porque las encuestas vaticinaban una derrota. Entonces Kirchner llegó a la Casa Rosada.
Otras causas pendientes
Ahora Menem es senador por su provincia natal, La Rioja. Por ello viene escapando de ir a la cárcel a cumplir la condena, a siete años de encierro, por tráfico de armas a Guayaquil y Zagreb. Hasta ahora el bloque kirchnerista ha votado en contra de su juicio político y la quita de fueros.
Además estuvo procesado por la explosión de una fábrica militar en 1995, que causó siete muertos y más de 100 heridos. Cuando se encaminaba a un juicio oral de repente obtuvo el sobreseimiento. También comparece en los tribunales como acusado de desviar la investigación penal del atentado a la mutual judía AMIA, el mayor ataque terrorista ocurrido en Argentina, que el 18 de julio de 1994 causó la muerte a 85 civiles e hirió a otros 300. Aún sigue impune.
Por Juan Ignacio Irigaray EM
Fuente: Agencias Prensa PM JII RMP PI EM AIP
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