Fabra es el primer dirigente conservador que dimite tras la debacle electoral que sufrió su partido en las elecciones municipales y autonómicas celebradas este domingo. El partido que lidera el presidente Mariano Rajoy perdió 2,5 millones de votos, a pesar de ganar por la mínima en el cómputo global.
Los españoles optaron mayoritariamente por los partidos de izquierda y por las nuevas fuerzas surgidas del movimiento de los llamados "indignados", una protesta que nació hace cuatro años en la céntrica Puerta del Sol de Madrid. El PP esperaba en Valencia, una región salpicada por graves escándalos de corrupción entre sus políticos, un fuerte castigo, pero no el varapalo que ha sufrido.
Tras más de 20 años gobernando en todas las instituciones de esta región a orillas del Mediterráneo, el PP debe abandonar el Gobierno regional, el de la capital Valencia y el de numerosos ayuntamientos. También la presidenta de la Comunidad de Aragón, la conservadora Luisa Fernanda Rudi, ya ha anunciado que no se presentará a la reelección como presidenta de los populares tras perder las elecciones.
Los barones del partido han empezado a rebelarse tras el complaciente discurso de Rajoy de ayer, en el que achacó a problemas de comunicación los malos resultados del partido. Juan Vicente Herrera, presidente de la Comunidad de Castilla y León desde hace 11 años, reveló hoy también en una entrevista a Onda Cero que está meditando su marcha para dejar vía libre a nuevos dirigentes conservadores de cara a las elecciones generales previstas para el próximo otoño.
Pero al ser preguntado si Rajoy sigue siendo el mejor candidato para La Moncloa, el dirigente conservador de la vieja guardia del PP contestó que "yo le diría a Rajoy; presidente mírate al espejo y respóndete a ti mismo".
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