La nueva Constitución de Egipto fue aprobada el sábado durante unos comicios con baja participación de ciudadanos, mientras tanto, Estados Unidos de forma inmoral insta al gobierno interino egipcio caminar por la vía de la reconciliación, después de haber contribuido al golpe de estado en contra de Mursi.
El secretario de Estado norteamericano, John Kerry, mediante un comunicado, divulgado el sábado, enfatizó en que el Ejecutivo egipcio debe aplicar los derechos y libertades que garantiza la nueva Constitución para beneficio del pueblo egipcio y dar pasos hacia la reconciliación, ya que a su juicio lo importante para establecer la democracia no es la votación, sino los pasos siguientes.
Entre tanto, mencionó que el proceso electoral para la Carta Magna estaba marcado por algunas polémicas, como la detención de los opositores, ausencia de observadores internacionales, límites a la libertad de expresión, así como carencias en el proceso de redacción del proyecto constitucional.
Por todos los medios, exigió a los diversos políticos del país buscar un amplio consenso, con la intención de dirigir la nación hacia una “democracia incluyente y tolerante”. Debido a que la oposición boicoteaba estos comicios, la participación fue escaza, apenas el 38,6 % de los ciudadanos aptos vinieron a votar entre los días 14 y 15 de enero a la Constitución egipcia, pero el proyecto fue aprobado de forma fraudulenta.
No obstante la sociedad política de Egipto está muy dividida, desde el derrocamiento del presidente electo del país Mohamad Mursi, efectuado el pasado 3 de julio por el Ejército con el apoyo estadounidense.
Agencias Prensa PM HSPTV RMP AIP
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