El Partido de la Revolución Democrática (PRD), el más importante de la izquierda mexicana, arrancó hoy su XIV Congreso Nacional, que deberá decidir el rumbo de las reformas consensudas con el Gobierno y buscará superar las fuertes divergencias internas.
"El PRD no es un partido para diletantes o para demócratas de ocasión (...). Somos una fuerza política de puertas abiertas para entrar y para salir, porque lo que nos une es un proyecto y una línea política", afirmó hoy su presidente, Jesús Zambrano, al inaugurar el congreso.
El líder del PRD afirmó que independientemente de los temas polémicos, la principal tarea actual es la "defensa del sector energético nacional". "A esta tarea debemos dedicar el mayor de nuestros esfuerzos", agregó. Insistió en defender la industria petrolera con la modernización de la empresa pública Petróleos Mexicanos (Pemex), pero sin privatización de los recursos de hidrocarburos, y lograr el más amplio apoyo de ciudadanos a esta lucha.
"Seguiremos en guardia, en alerta roja, para desplegarnos con un plan de acción que deberá acordar la dirección nacional junto con nuestros grupos parlamentarios y caminar en un frente amplio", señaló el político en la apertura del congreso, en la localidad central de Oaxtepec. El dirigente perredista indicó también que el partido deberá decidir sobre su participación en el llamado Pacto por México, un acuerdo entre el Gobierno y los principales partidos para impulsar reformas fundamentales, que han generado "fuertes tensiones internas, que aquí se han manifestado con toda libertad y democráticamente". Zambrano señaló que el tema de la línea política "será uno de los más debatidos en este congreso", afirmó que todos los perredistas asumirán "democráticamente" las decisiones que se adopten y pidió superar las divergencias internas.
Agregó que se debe reformar los estatutos debido a que se han agotado las "reglas de convivencia internas que han generado más sentido de pertenencia a los grupos y corrientes internas que al partido". Esta tendencia, añadió, "nos han desgastado, provocando falta de confianza de amplios sectores de la sociedad hacia el PRD". Explicó que se debe busca un modelo "que permita la convivencia de la pluralidad partidaria y ofrecer a la sociedad un partido más y mejor organizado", a la vez que pidió serenidad en el proceso de renovación de la dirección nacional.
"Estoy seguro que en su momento sabremos resolver con inteligencia y responsabilidad la renovación de nuestros órganos dirigentes en unidad y sin sobresaltos", afirmó. Aunque todavía no se ha definido el proceso de renovación de la dirección, que se llevará a cabo el próximo año, entre los posibles candidatos figura Cuauhtémoc Cárdenas, que fundó el PRD el 5 de mayo de 1989. El PRD ocupó la segunda posición en las dos últimas elecciones presidenciales, celebradas en 2006 y 2012, en ambas ocasiones postulando como candidato a Andrés Manuel López Obrador, quien abandonó este año ese partido para crear una nueva fuerza política.
Agencias Prensa PM AIP RMP EFE
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