En Filipinas, decenas de miles de ciudadanos han salido a las calles este lunes para denunciar la corrupción de las autoridades y pedir la abolición de un fondo público.
Unos 60 000 manifestantes congregados en el centro de Manila, la capital, han rechazado el "clientelismo" en la cesión de los presupuestos del Fondo de Asistencia a Desarrollo Prioritario (FADP), destinados a proyectos de los parlamentarios en sus distritos.
Los opositores a las políticas del presidente filipino, Benigno Aquino, han tomado las calles de la capital y otras ciudades del país asiático para denunciar que muchos de los mencionados presupuestos destinados a los proyectos impulsados por parlamentarios no se materializaron y en algunos casos se destinaron a proyectos inexistentes.
La protesta se ha realizado para condenar las políticas económicas del Gobierno después de que se reveló que varios legisladores malgastaron 10 000 millones de pesos (unos 170 000 euros) en proyectos irreales durante el mandato de la expresidenta Gloria Macapagal Arroyo, acusada de expolio y fraude fiscal.
Unos 1500 efectivos de policía han sido desplegados en la capital; sin embargo no se han producido incidentes en la congregación de este lunes considerada la más grande en los últimos tres años. "El mensaje es claro, estamos en el mismo lado. Todos estamos contra la corrupción”, declaró el pasado viernes el presidente filipino, al proponer duras medidas respecto a esos fondos, en un intento para diluir las movilizaciones.
Agencias Prensa RMP HSPTV PM AIP
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