La crisis en Egipto se ahonda por la continua represión de la dictadura y su "gobierno interino", mientras tanto los manifestantes se niegan a someterse a las exigencias de la siniestra dictadura militar.
En estos momentos, llegan informes que indican que este sábado que los aparatos represivos de Egipto han reabierto la mezquita de Al-Fath, situada en la capitalina ciudad de El Cairo, donde permanecían atrapados centenar de seguidores del presidente derrocado, Mohamad Mursi, pero agentes de policía siguen apostados en la entrada.
Los testigos confirman la muerte de una mujer en el interior del mencionado centro religioso a causa de los gases lacrimógenos que las fuerzas represivas lanzan contra los partidarios del depuesto presidente.
Amnistía Internacional (AI), mediante un comunicado emitido el viernes, pidió la investigación “total” de la violenta dispersión de las sentadas de los seguidores de Mursi, quienes no reconocen el Gobierno actual. Cabe señalar que Bader Abdel Atty, uno de los voceros de la Cancillería egipcia rechazó el uso exceso de la fuerza por los agentes de seguridad durante las acciones de protesta del viernes.
Agencias Prensa AIP PM RMP HSPTV
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