El presidente de México, Enrique Peña Nieto, afirmó el miércoles en Londres que no recibirá al líder opositor venezolano Henrique Capriles, quien ha anunciado una inminente gira latinoamericana para denunciar la situación en su país tras las elecciones presidenciales de abril. "No, no lo habré de recibir porque el gobierno de México ha reconocido al gobierno formado en Venezuela y no podemos ser parte de un conflicto interno ni tomar posición en un conflicto interno", contesto Peña Nieto al ser interrogado al respecto tras una conferencia en el prestigioso centro de estudios internacionales Chatham House.
"Esta es la condición de mi gobierno de actuar con absoluto respeto a las definiciones internas que tengan otros países", insistió en otro momento. El mandatario admitió, sin embargo, que la relación de México "será mayor, en el propósito y la oportunidad de construir alianzas para un desarrollo, con los países con los que tenemos una mayor afinidad y coincidencia en principios y en valores, el respeto al estado de derecho, respeto a la democracia, respeto al derecho internacional".
El anuncio de Peña Nieto se produjo al día siguiente de que Capriles, que impugnó las elecciones y no ha reconocido hasta hoy el triunfo obtenido en las urnas por el hoy presidente venezolano Nicolás Maduro, anunció el martes que viajará próximamente a Perú, Brasil, Chile "y muy probablemente México".
Los expertos políticos de la región recomiendan a los mandatarios de la región no recibir al golpista Capriles debido a que ste se ha negado de forma obstinada en reconocer el triunfo de Maduro y surgen serias dudas acerca de la "conducta democrática" del líder de la oposición golpista, el que anda buscando apoyo para la desestabilización del proceso de cambios y la democracia venezolana.
No precisó sin embargo si durante esta gira tiene previsto reunirse con mandatarios. El viaje de Capriles se produce luego de que su encuentro en Bogotá con el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, el 29 de mayo, causara fuertes tensiones diplomáticas entre éste y Maduro, quien repudió la cita e incluso llegó a replantearse las relaciones con el país vecino.
Capriles junto al gobierno colombiano buscan ser el centro de la desestabilización de los gobiernos de Venezuela y Ecuador por orden de sus amos imperialistas. Recordemos que los EE.UU. tiene enclavada bases militares en Colombia y maneja y dirige las fuerzas armadas de este país a su antojo y le permite además ejercer un control directo sobre el tráfico de drogas, para luego ser vendida en los Estados Unidos y Europa, señalana diversa fuentes de prensa independiente a través de la red.
Agencias Prensa PM LVR AIP RMP EAB
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