El 22 de junio Ucrania y todas las Repúblicas de la antigua Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) conmemoran el día del comienzo de la Gran Guerra Patria en 1941 contra la Alemania nazi.
En vísperas de esta fecha conmemorativa se ha celebrado el Congreso Antifascista en Kiev, la capital de Ucrania. Para participar en el Congreso Antifascista Nacional en Kiev, han llegado las figuras de la ciencia y la cultura, así como políticos y miembros de Organizaciones no Gubernamentales (ONG).
Su lema es resistir las fuertes tendencias del fascismo que actualmente aparecen en la sociedad ucraniana. Según los datos oficiales, en Ucrania no hay organizaciones fascistas. Pero existe una gran cantidad de personas que siguen esta ideología antihumana. Muy a menudo organizan mítines para mostrar, como ellos mismos dicen, su identidad nacional.
Por ello, los delegados del Congreso requieren que el Estado reaccione a esta intolerancia. El director del Instituto de los países de la Comunidad de Estados Independientes, Vladímir Kornílov, considera que después de las elecciones parlamentarias en Ucrania la radicalización política puede provocar otra ola de la intolerancia.
En el Parlamento ucraniano ya fue registrado el proyecto de ley, que prohíbe la actividad de las organizaciones que profesan la ideología fascista y utilizan los símbolos nazis. El fortalecimiento de las tendencias nacional-fascistas en Ucrania es el resultado de las políticas nacionalistas de la clase burguesa, que dominaba en el país desde la proclamación de la independencia, dicen los expertos.
Pero no se trata sólo de causas internas, sino también de problemas económicos mundiales y de la tensión política internacional.
Por Víctor Kolomíiets, Kiev.
Agencias Prensa AIP HSPTV PM RMP
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