El presidente francés, el seudo socialista François Hollande, tras reunirse con el jefe de la nueva alianza de criminales contra Siria, Ahmad Moaz al-Jatib, ha anunciado este sábado que París acogerá al nuevo embajador designado por la oposición armada genocida siria.
Francia ha sido el primer país europeo en reconocer a la alianza opositora siria creada en Catar como representante para un gobierno de transición en Siria, cláusula propuesta por algunos países árabes en la reunión celebrada el pasado 13 de noviembre entre los ministros de Exteriores de la Unión Europea (UE) y sus homólogos de la organización panárabe.
De momento, aparte de Francia, solo las monarquías parasitarías del Golfo Pérsico y el gobierno títere de Turquía han reconocido dicha coalición. Sin embargo, el Gobierno francés sostiene que tratará de convencer a otros países europeos y a la UE de formar un gobierno de transición en Siria, ha agregado el titular francés.
En esta misma línea, el Reino Unido y Estados Unidos anunciaron que estudiarían el caso antes de adoptar cualquier solución. Hollande, empero, cree que “muchos países secundarán la posición de Francia” y afirma que el Gobierno francés estudiará el envío de armas a la oposición.
Hollande hace de punta de lanza en el caso sirio, pero Alemania y el Reino Unido ya habían dado carta blanca a la denominada nueva coalición de mercenarios y criminales. El ministro de Asuntos Exteriores de Alemania, Guido Westerwelle, en una reunión mantenida en El Cairo, capital de Egipto, entre la Unión Europea (UE) y la Liga Árabe (LA), explicó que el opositor Consejo Nacional Sirio (SNC, por sus siglas en inglés) acelerará la salida del poder del presidente sirio, Bashar al-Asad, y el jefe de la diplomacia británica, William Hague, también aplaudió la creación de la nueva alianza opositora siria, aunque se muestra prudente y afirma que Londres, antes de reconocerla, estudiará los resultados de trabajo de esa coalición.
Miembros de la oposición siria residentes en el extranjero acordaron en Doha, capital catarí, unificar los consejos militares que combaten en el terreno contra las fuerzas del Gobierno de Damasco. El Occidente secunda el terrorismo, procura armas a los mercenarios y bandas de mercenarios que operan en Siria, poco parece importar a estos defensores a ultranza de la democracia que el 65 por ciento de la nación siria apoye al Gobierno del presidente Bashar al-Asad, según los resultados de una encuesta realizada por la Red Siria para los Derechos Humanos.
Arabia Saudí, Catar, Turquía y algunos países occidentales tratan de forzar desde marzo de 2011 la caída del actual y legítimo Gobierno sirio y abanderan bandas armadas en el interior de este país que han asesinado a más de 39.000 soldados y civiles desde el comienzo de los incidentes.
Agencias Prensa MP AIP HSPTV
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