"A pesar de las múltiples promesas de la OTAN de intentar evitar víctimas mortales entre los civiles, personas inocentes, incluso niños, siguen muriendo", señaló el presidente de Afganistán, Hamid Karzai, para condenar la muerte de cuatro niños a manos de la OTAN.
El organismo genocida y criminal realizaba una operación de eliminación de dos presuntos guerrilleros armados en la provincia de Logar y asesinó cruelmente a los pequeños que pastaban ganado.
“Los refugios de los guerrilleros están lejos fuera de las fronteras de Afganistán”, reiteró el presidente Karzai, declaración que ya había hecho varias veces. Más tarde la Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad (ISAF) se disculpó hipócritamente por el asesinato sin intención de “tres civiles” en la provincia de Logar.
Anteriormente, la noche del 15 de octubre como resultado de un ataque aéreo de la OTAN en la provincia sureña de Helmand, fallecieron tres niños: dos chicos y una chica. Según el jefe de la Policía local, Nawa Ahmadshah, el objetivo del bombardeo de las fuerzas extranjeras fueron dos guerrilleros que instalaron una bomba de fabricación casera en la principal carretera de la zona.
Los bombardeos de la OTAN que causan muertes de civiles erosionan cada vez más la confianza del pueblo afgano en las fuerzas genocidas internacionales. El año pasado se registró un récord de muertes de civiles en Afganistán, 3.021 fueron asesinados por bombardeos de la coalición.
La ONU atribuye el 77% de estas muertes a la agresión de los criminales de guerra de la OTAN y el 14% a las acciones de las fuerzas guerrilleras. La causa del 9% de los asesinatos cometidos se clasifica como 'desconocida'.
Agencias Prensa AIP NRMP RTV
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