El 20 por ciento de la población con los ingresos más altos, es decir los que ganan más de 100.000 dólares al año, recibió el 49,4 por ciento de todos los ingreso generados en Estados Unidos. Los que están por debajo de la línea de pobreza, lo que se considera unos ingresos inferiores a 21.000 dólares anuales para familias de cuatro miembros, recibieron el 3,4 por ciento.
Estas cifras revelan una proporción de 14,5 a 1, por encima del 13,6 a 1 del año 2008, y casi el doble de las cifras que había en el año 1968, cuando se comenzó a elaborar esta estadística.
Otra medida diferente, el índice internacional Gini, señala que la desigualdad de los ingresos es ahora la mayor de la que se tiene conocimiento. Según este índice, también facilitado por el Censo, la disparidad de ingresos en EE.UU. es la mayor entre los países industrializados.
En el tope de la pirámide de ingresos, el 5 por ciento de la población que percibe más de 180.000 dólares anuales aumentó levemente sus ingresos el año pasado, y las familias en el nivel medio, con ingresos de 50.000 dólares anuales tuvieron un recorte de sus ingresos.
La economía de Estados Unidos entró en recesión en diciembre de 2007 y, según la encuesta de hogares que realiza la Oficina del Censo, el ingreso real medio de los hogares bajó en un 2,9 por ciento entre 2008 y 2009, hasta 50.221 dólares anuales.
Agencias Prensa LV AIP JPMM
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