Pese a que sólo le quedan un par de meses a la cabeza da la Casa Blanca, el criminal de guerra y genocida del pueblo de Irak, George W. Bush, continúa en el centro de numerosos escándalos y acusaciones. La última tiene relación con la macrooperación de espionaje desarrollada por los servicios de inteligencia estadounidenses en Irak para controlar a los líderes del gobierno iraquí, revelada por el periodista Bob Woodward en su último libro. De acuerdo al reportero de The Washington Post, tanto Al Maliki, su equipo, como otros líderes del complejo Ejecutivo iraquí han sido espiados por EE UU. Woodward, quien pasó a la historia junto a Carl Bernstein por destapar el escándalo del Watergate, el cual terminó con la dimisión del presidente Richard Nixon, publicará el próximo lunes su cuarto libro sobre la Administración neofacista de Bush, según informarón medios de prensa internacionales.
La investigación revela cómo el aumento de efectivos estadounidenses en Irak en 2007 no ha sido la única causa del descenso de la actividad insurgente en Irak. Según el reportero, las fuerzas norteamericanas han desarrollado nuevas técnicas para cubrirse de los insurgentes, localizarlos y atraparlos.
Trascendió además, que Woodward revela las quejas de la actual secretaria de Estado, Condoleezza Rice, sobre la información que el diábolico Donald Rumsfeld, ex responsable de Defensa, ofrecía a Bush. Woodward cita a Rice, quien habría afirmado: "Es una fábula, una historia... que evita los problemas reales".
The War Within es el cuarto trabajo de Woodward sobre la actual Administración republicana después de Bush en guerra (2003), Plan de ataque: cómo se decidió invadir Irak (2004), y Negar la evidencia (2007).
Agencias Prensa LT AIP JPMM
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