Otro de los países afectado seriamente por la crisis económica y financiera de los Estados Unidos y sus coletazos en el resto del mundo es Haití, el que se encuentra en huelga general desde el lunes. El jueves empezaron las manifestaciones y los disturbios en Les Cayes, capital del departamento Sur, en protesta por la carestía de los productos básicos, con un muerto como resultado de los enfrentamientos. Las protestas se han extendido a varias ciudades durante el fin de semana y desde el lunes hay en Puerto Príncipe huelga de transportes por la carestía del combustible, que ha confluido con las protestas también desde el lunes por la carestía de la vida.El lunes en la capital fue una jornada de paro general, al no funcionar el transporte de pasajeros y al instalarse barricadas.
El martes hubo manifestaciones por toda la ciudad. Entre ellas, la realizada frente al Palacio Nacional, sede del Gobierno, donde algunos participantes intentaron entrar por la fuerza en el edificio, y que fue repelida por fuerzas de MINUSTAH (Misión de las Naciones Unidas para la Estabilización de Haití), que están realizando las labores de represión en estos momentos. También el martes comenzaron los asaltos a comercios y bancos producto del hambre existente en el pueblo haitiano..
El miércoles nueve de abril las manifestaciones y los disturbios continuaron en Puerto Príncipe, aumentando los asaltos a comercios, supermercados y almacenes de productos alimentarios. Los asaltos se concentraron sobre todo en la parte alta de la ciudad, Petion Ville. En bastantes zonas de la ciudad se están escuchando tiros. Al parecer la sede de la Delegación departamental del Oeste, en Puerto Príncipe, ha sido incendiada. En el municipio de Carrefour y en Gonaïves, el cuartel de la MINUSTAH ha sido atacado. Las sedes de varios medios de comunicación han sido atacados.
Quince senadores piden la dimisión del Gobierno. Incluso un senador del partido gobernante, Lespwa, dice que la dimisión es preferible. Hace un mes una moción de confianza culminó con el apoyo masivo al Gobierno a pesar de que muchos parlamentarios lo culpaban del aumento de los precios.
Ayer, día de tregua en Puerto-Príncipe, volvieron a abrir algunos mercados. Pero en Jacmel empiezan los disturbios. En el centro había enfrentamientos entre policía (incluso Minustah) y población. Nosotros no nos movemos de aquí de momento.
Las movilizaciones tienen como lema la protesta por la carestía de la vida y la dimisión del Gobierno por su inacción en la situación. Los productos alimentarios básicos en Haití, en particular el arroz y el aceite vegetal, han aumentado de precio un 50% en los últimos dos meses, siguiendo la dinámica internacional de aumento de precios. Los lemas van virando hacia protestas también contra MINUSTAH y se corean lemas a favor del regreso de Jean-Bertrand Aristide, ex presidente del país que fue derrocado con ayuda estadounidense y francesa en 2004.
Pese a la realidad del fuerte aumento del costo de la vida, hay indicios de que las protestas seríanpresuntamente organizadas, promovidas por sectores de poder contrarios al Gobierno. En las últimas semanas varios diputados y senadores han perdido sus asientos por poseer doble nacionalidad, (figura no admitida en la legislación haitiana), otro parlamentario hirió en el hemiciclo a un ujier cuando intentaba tirar contra otro que insinuaba comportamientos corruptos. Guy Philippe, protagonista en la revuelta de 2004, está siendo investigado y en teoría se lo busca y se exige su captura por tráfico de drogas al mismo tiempo de que informa de que se va a presentar a las elecciones al Senado del próximo junio.
En Haití, las vinculaciones entre políticos y delincuentes es conocida y es de suponer que algunos sectores tienen interés en que el país no funcione normalmente. Aparte, claro, la población sufre el aumento del coste de la vida, en especial en Haití, por el nivel de pobreza que alcanzamos aquí, y es relativamente fácil manipular a una población desinformada. Se escucha que hay vehículos que transportan piedras a los lugares de las manifestaciones. Estos medios no parecen al alcance de personas que sufren hambre.
Tras dos días de silencio y de estar todos los edificios ministeriales cerrados, el presidente de la República René Preval, se ha dirigido a la población, para pedir calma y atribuir el aumento del coste de los productos a la situación del mercado internacional. También ha anunciado la toma de medidas para paliar la situación, pero sin dar detalles. Pese a no haber sido anunciada en la alocución, parece bastante probable la dimisión del primer ministro y su gobierno como medida para restablecer la calma.
Los próximos días no parece que la situación vaya a cambiar mucho, al haber ya protestas convocadas. En todo caso la incertidumbre es total sobre la evolución futura de los acontecimientos.
Agencias LV AIP JPMM
----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
No hay comentarios:
Publicar un comentario