La crisis económica y financiera desatada en el Imperio ha golpeado fuerte al pueblo de Haití, el país más pobre de América Latina, ha vivido durante la última semana una tensa situación por la carestía y el alto costo de los productos alimenticios. Miles de personas han marchado por las calles de Puerto Príncipe y otras ciudades arrojando un saldo de cinco muertos, decenas de heridos y varios detenidos, muertes producidas por los aparatos represivos de los famosos cascos azules de la ONU.
Las protestas comenzaron el pasado 2 de abril en la ciudad sureña de Les Cayes, pero se han ido extendiendo por casi todo el país, por Petit Goave, Jeremie, así como por la capital haitiana de casi nueve millones de habitantes.
La última protestas ocurrieron ayer el martes. A diferencia de las manifestaciones pasadas no hubo muertos, aunque, según la Asociación de Médicos Haitianos, hubo 14 heridos de bala.
También se paralizó la capital. Negocios y escuelas fueron cerrados y miles de residentes permanecieron en sus casas. Los manifestantes arrojaron piedras al Palacio Nacional, in dignados por los altos precios de los alimentos rompieron cristales de varios comercios y colocaron barricadas.
El lunes, un manifestante resultó muerto por disparos de guardias de seguridad de un hotel en Les Cayes, donde al menos cuatro personas murieron el pasado 4 de abril, en un enfrentamiento con fuerzas represivas de la ONU.
En respuesta a los disturbios, el Gobierno del presidente René Preval, cuya elección en el 2006 trajo una relativa calma al país tras décadas de violencia, ha anunciado un programa de inversión de varios millones de dólares para reducir el costo de la vida.
Los precios de los alimentos se han encarecido en todo el mundo, pero el problema es muy grave en Haití, donde el 80% de la población tiene un ingreso diario menor a dos dólares. El costo de productos como arroz, frijoles, frutas y leche condensada han subido 50% desde el año pasado, y el precio de la pasta se ha duplicado.
El Secretario General de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, advirtió la semana pasada que la crisis alimentaria amenaza la frágil seguridad en la nación caribeña.
En tanto, el Programa Mundial de Alimentos de la ONU ha hecho un llamado urgente a donaciones para ayudar en sus operaciones en Haití, donde el alza de los precios ha incrementado su presupuesto en 22%, a 61 millones de euros. Los productores, distribuidores y comercializadores de los productos alimenticios han establecido una especie de contubernio para subir los precios de la canasta básica, cuestión que no solo está ocurriendo en Haití, tambien grandes protestas se han producido en Egipto con el saldo de varios muertos, son las consecuencias de la grave crisis economica y financiera, que comenzara en los Estados Unidos y que se está extendiendo por todo el mundo, en donde los especualdores de todo tipo, tratan de sacar el mejor partido a la situación, sin que los gobiernos ni siquiera se inmuten al respecto.
Agecnias EM AIP JPMM
-----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
No hay comentarios:
Publicar un comentario