El vice primer ministro ruso Alexánder Novak ha informado este lunes en el marco de una reunión gubernamental que los ingresos del país por la venta de gas y petróleo crecieron un 28 % en 2022, pese a la ola de sanciones impuestas contra Moscú por su operación militar en Ucrania. "Respecto a la industria petrolífera, aquí también registramos un resultado positivo el año pasado, pese a las acciones de los países no amistosos y las sanciones.
La extracción de petróleo del año pasado fue de 535 millones de toneladas, 10 millones más que en 2021, es decir, un 2 % adicional. La exportación también creció un 7 %", destacó Novak. El alto funcionario comunicó además que en 2022 Moscú logró incrementar las exportaciones del gas natural licuado un 8 % hasta 46.000 millones de metros cúbicos, mientras que las entregas del gas por tuberías disminuyeron debido a las sanciones y los sabotajes en los gasoductos Nord Stream. Asimismo, recalcó que Rusia suministró una cifra récord de 15.500 millones de metros cúbicos de gas a China vía el gasoducto Fuerza de Siberia, lo que representa un aumento del 49 % frente a los datos de 2021.
Por otra parte, el vice primer ministro ruso indicó que, a pesar de la caída en las exportaciones de carbón en un 7,6 % en términos anuales, la extracción de este recurso natural aumentó un 0,3 %, mientras que los suministros en el mercado interno se incrementaron un 6,8 %. Novak vinculó el descenso en las exportaciones con el embargo introducido en agosto por la Unión Europea.
Al resumir la actividad del sector energético ruso en 2022, mencionó que la industria logró resistir a las dificultades. El alto funcionario destacó que la industria en cuestión demostró "un trabajo estable, la resistencia a los desafíos externos, [y] la capacidad para garantizar la seguridad energética" del país. A partir del 5 de diciembre pasado está en vigor un embargo de la UE a los suministros marítimos de petróleo ruso, aunque la medida incluye varias exenciones.
Desde la misma fecha se aplica un tope al precio del crudo ruso, fijado en 60 dólares por barril, por parte del Grupo de los Siete, el bloque comunitario y Australia. A finales de diciembre, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, firmó un decreto que prohíbe suministrar el petróleo a los países que se han sumado a la medida. El mandato entrará en vigor el 1 de febrero de 2023 y permanecerá vigente hasta el 1 de julio de 2023. Entre otras disposiciones, se establece que las entregas del crudo y los productos petrolíferos rusos, que están prohibidas bajo el decreto, pueden ser autorizadas con un permiso especial de Putin.
Agencias prensa
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