“Creo que ha sido investigado en gran medida”, ha dicho el presidente de EE.UU., Donald Trump, en una entrevista concedida a la cadena local NBC News, difundida este domingo, en un claro rechazo a si permitiría que el Buró Federal de Investigaciones del país (FBI, por sus siglas en inglés) realizara pesquisas sobre el asesinato del periodista saudí Jamal Khashoggi, el 2 de octubre de 2018 en el consulado saudí en Turquía.
La solicitud al FBI está incluida en un informe reciente de la relatora especial de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) sobre ejecuciones extrajudiciales. En el documento se asegura que hay “evidencia creíble” para investigar la responsabilidad de las autoridades saudíes, incluido el príncipe heredero Muhamad bin Salman, en el asesinato del crítico con la reinante dinastía de los Al Saud. Por otra parte, el inquilino de la Casa Blanca ha destacado que prioriza la promesa de Riad de compra de miles de millones de dólares en equipos militares norteamericanos.
“Arabia Saudí es un gran comprador de productos (estadounidenses). Eso significa algo para mí. Es un gran productor de empleos”, ha dicho. El magnate neoyorquino ha remarcado que “no es un tonto” para negarse a hacer negocios con su aliado saudí, ya que de no hacerlo Riad acudirá a China y Rusia, rivales del país norteamericano. “Toma su dinero. Toma su dinero”, ha resaltado Trump al entrevistador de la NBC News.
De igual modo, para justificar la continuidad de los nexos cercanos Washington-Riad, Trump ha dicho que Irán y otros países de la región pueden haber incurrido en comportamientos similares por los que se ha acusado al reino saudí. De hecho, Trump ya recurrió antes a una “emergencia nacional” para completar los acuerdos de venta de armas al reino árabe. No obstante, el Senado de Estados Unidos castigó el pasado jueves a Trump con su voto a favor de bloquear la venta de armas a Arabia Saudí; aunque el mandatario ha prometido vetar la medida.
Agencias Prensa PM RMP PI AFP/HSPTV MP AIP
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